𝐂𝐚𝐩𝐢𝐭𝐮𝐥𝐨 82

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—Yo no quería. —murmuró la rubia, tratando de contener lágrimas. Esta dió pasos hacia atrás, hasta sentarse en la cama.

—¿Porque no me dijiste? —preguntó incrédulo.

Su voz era fría, el tenía su mirada en ella, ella tenía su mirada en el piso.

—¿Es positivo o negativo?

La chica no respondió, estaba en un pequeño estado de shock.

—¿Positivo o negativo? —preguntó nuevamente. Parecía haberse enojado.

Segundos luego, esta respondió. —Negativo. —dijo aún sin mirarlo.

Jughead cerró sus ojos, sintiendo cierto alivio. —¿porque no me dijiste? —repitió.

—Porque...:—esta fue interrumpida. —¿no confías en mi?

—No lo sé. Solo que... —esta dejó de hablar, como si no supiera explicarse.

—¿No sabes si confías en mi?— dijo abriendo sus ojos, buscando que ella no mire.

—No debía decirtelo aún. No sé porque. —hizo un silencio. — y claro que confío en ti. —dijo para alzar su vista y mirarlo.

—Pues no parece. —soltó sarcástico. De igual forma su mirada estaba seria.

—Tenías problemas más grandes. No quería que te enteraras.

—¿Y si daba positivo? ¿Me lo ocultarias?

—Hubiera buscado la forma de decírtelo, Jughead. —soltó con lágrimas. No quería discutir con el.

—Pues adivina, somos una pareja, y tenía derecho a enterarme. Por ti,  no por encontrar el test en tu bolso.

—Tu querías volverte a España lo antes posible. Tus abuelos empeoraban, y tu siquiera me mirabas. Estabas en tu mundo, y yo simplemente te di tu espacio, respeté tus decisiones, te ayudé cuando lo necesitaste, y te he acompañado en todo momento. —tomo aire. —no quería decírtelo aún porque no quería ponerte otro peso encima. ¡Solo quería mi espacio! —se defendió.

—¡Tenía derecho a saberlo!

—¡Lo sé! —gritó levantándose de la cama.  —Pero preferí dejarte tu espacio, respetarte, ayudarte, cuidarte y hacerte sonreír cuando no podías hacerlo. —hizo un silencio mientras lágrimas caían por sus mejillas. —¡cometí un grave error al no decírtelo! ¡pero miranos! —esta no aguantaba el hecho de saber que todo estaba por derrumbarse, y no poder hacer nada. Ni siquiera lo hablaban. —¡en semanas viviremos en diferentes países!.

Right now | BugheadDonde viven las historias. Descúbrelo ahora