Right now | Bughead

𝐂𝐚𝐩𝐢𝐭𝐮𝐥𝐨 28

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─Okey, ¿cómo quieres que te diga? ─se rindió.

Este se quedó mirándola con una sonrisa, como si estuviera pensando. ─tu debes escoger mi apodo, no tiene gracia sino.

─No me pondré a pensar un apodo para ti. ─negó.

─Sabes, esperalo. Porque cuando menos te des cuenta tendrás un apodo para mi.

Betty alzó ambas cejas como si estuviera confundida y negada a la confianza entre ambos. Pero no respondió, siguió haciendo aquellos ejercicios que hacía cada día. Paso el tiempo, y ambos estaban camino hacia la casa, nuevamente.

─¿Como les fue? ─preguntó Mitcahel con una sonrisa dirigiéndose a Betty y Jughead, quienes pasaban por la puerta principal.

─Bien. ─aseguró la rubia pasando hacia el living.

Mitchael sonrió ante las pocas palabras de su hija y Jughead habló. ─Una chica de pocas palabras. ─la molestó.

El mayor se sorprendió ante aquel chiste, no sabía que existía una confianza para hacerse esos chistes, pero lo cierto esque realmente ella no le tenía confianza, no realmente. Jughead lo hacía porque le gustaba molestarla y que ella le responda enojada.

─Jaja, chistoso. ─soltó está desde el sofá.─iré a ducharme. ─afirmó mientras se levantaba para subir las escaleras.

Jughead, subío tras ella pero no para seguirla, sino que el también iría a ducharse a su cuarto.

La noche llegó, pero nada pasó. Se ponía a rimar. Xd

─Pásame la sal.─le pidió David a su hermano, este así lo hizo, y todos siguieron comiendo con normalidad.

Un celular sonó, y como era de costumbre todos lo ignoraron, no solían utilizar el celular mientras comían todos juntos. Este volvió a sonar, solo que era una llamada. Jacob suspiró mientras su teléfono vibraba en su pantalón.

─Ve a atender hijo.─concedió Nicolás.

Jacob se levantó mientras sacaba su celular de su bolsillo, mientras se alejaba miró la pantalla y una chica lo estaba llamando, Evelyn.

El suspiró y su cabeza maquino muchas cosas. Lo pensó, y luego de unos segundos atendió, pero no habló, espero a que ella lo haga.

─¿Jacob? ¿Estas ahí? ─preguntó la chica que estaba tras el teléfono.

El tomo aire y habló.

─¿Que necesitas, Evelyn?
Estoy ocupado.

─Quería decirte algo.─confesó

─No molestes.

─Oh, ¿no te interesa saber cómo tu hermana fue a pegarme al gimnacio hace días?