𝐂𝐚𝐩𝐢𝐭𝐮𝐥𝐨 38

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Por la mañana, la rubia se levantó antes que sus hermanos, muy cansada se fue a duchar, despertó a David y Jacob, para bajar a desayunar.

Luego de una media hora Betty, Jacob y David caminaban hasta la escuela.

—¿Ustedes también lo han pensado? —preguntó Jacob, este sonaba preocupado.

—¿Que cosas, Jaco?

—Es nuestro último año escolar, se acerca la navidad. Y el próximo año seguramente nos separemos. No quiero que nos separemos. —confesó.

La rubia tragó en seco, le costaba asimilarlo. —Si, lo sé. Pero debemos ser fuertes, independizarnos. Aprender a vivir por separado, algún día debemos hacerlo.

—lo sé, hablo del hecho de que no nos veremos todos los días, no estaremos juntos.

—Es raro, ya que siempre estuvimos juntos. Pero Betty tiene razón, deberíamos aprovechar al máximo el tiempo juntos. Además no es nuestro fin, volveremos a vernos, solamente tendremos distancia.

La rubia asintió y sintió como Jacob la rodaba con el brazo, para entrar a la escuela.

Mientras que Jughead, se había quedado dormido. Y estaba corriendo hacia la escuela. Al llegar, entro a su salón y se sentó con Jessica.

—¡¿Examen?! —dijo en un susurro.

—Si, Jones. Hace días lo dijeron. —le recordó la rubia.

—Por dios, lo olvidé. ¿qué día es hoy?

—lunes cinco. —respondió esta sin importancia.

Jughead sintió una punzada en su pechoBajo la cabeza y suspiró. Negó y levantó su cabeza nuevamente, tratando de concentrarse en las indicaciones de su profesora. Pero era inútil, no podía. Sus ojos se cristalizaron y rápidamente una lagrima cayó por su mejilla, la limpió y tono aire, no prestaba atención a la clase. El examen estaba por comenzar.

Jessica, quien notó su inquietud le susurró. —¿Que sucede,Jug?

Este la miró y negó. La profesora entregó sus exámenes, para que estos comiencen a realizarlo. Minutos luego de que los exámenes fueran dados, no aguanto, su oja estaba mojada por sus lágrimas. Se levantó y antes de que su profesora diga algo, salió de la clase. Todos en la clase, incluida Jessica levantaron su vista.

Su amiga frunció el ceño y cuando se levantó para buscarlo, una voz lo frenó.

—Señorita, si sale de ahí reprobare su examen, y no abra forma de recuperarlo.

Ella se volteó y miró hacia la docente, suspiró. Necesitaba esa nota, volvió a su asiento.

Este, salió de la escuela, y pensó en volver a la casa, pero realmente no quería. Caminó y se frenó en un puente de madera, el cual daba hacia un mini arrollo. Se sentó en este, mirando a la nada. Perdido en sus pensamientos, mientras que lágrimas caían por sus mejillas y su cara se tornaba aún más roja de lo que estaba.

Right now | BugheadDonde viven las historias. Descúbrelo ahora