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(...)
—Iré a ducharme. —dijo Betty luego de terminar con su tarea, y Jughead la suya.
—Okey.
—¿Puedo usar tu baño? Mi baño. —pidió con una sonrisa.
El sonrió y asintió. —espérame allí.—le murmuró divertido y la rubia subió las escaleras rápidamente.
Busco ropa básica, y agradeció que sus hermanos no preguntaran que hacía. Camino hasta su verdadero cuarto y entro, una vez dentro de la ducha, abrió el agua y comenzó a quitarse la ropa.
Minutos más tarde, la rubia sintió como la puerta del cuarto se abría. Sonrió divertida.
Jughead, quien pensaba entrar a la dicha con ella, sonrió cuando escuchó la ducha y quitó su camiseta junto a sus zapatos. Trato de abrir la puerta de baño, pero estaba cerrada por dentro.
El abrió su boca y una risa se escuchó detrás de la puerta. —suerte para la próxima.—habló esta.
El negó algo divertido, y fueron tan solo unos segundos que notó que tenía un problema con simplemente imaginarla.
Suspiró y negó. Pasaron los minutos nuevamente y el chico dejó de escuchar el agua, Betty había acabado de bañarse.
Esta se vistió aún dentro del baño, y cuando salió de ahí rió al ver a Jughead serio.—¿Pasa algo que me miras así?
El alzó una ceja. —pasa que no me da gracia, y que ahora yo... tengo un problema.
—¿Tu? ¿con qué tienes un problema, Jughead? —preguntó acercandose a el y sentándose en su regazo.
El suspiró tirando su cabeza hacia atrás. —no hagas esto, si te irás ahora. —pidió tomando si cintura.
Ella sonrió divertida. —¿que cosa?
—Sabes muy bien, Betty. —aseguró.
—Dilo. —ordenó.
El negó con la cabeza y suspiró. —Betty.
La rubia se levantó, sacándose de su agarré y el la miró mal. —¿enserio?
Esta camino hasta la puerta. —te pedí que me digas que no debía hacer, y no respondiste. —se encogió de hombros. —supongo que será en otro momento.
Jugad abrió su boca y ella se fue de ahí sonriendo.
(...)
La hora de la cena marcó, y como casi siempre pasaba, Betty era la única que aún no bajaba.
—¿Y Betty?
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Right now | Bughead
FanficEra la típica historia cliché, dos adolescentes, el era de otro país e iba a vivir a la casa de ella por un intercambio. Todo fue tan rápido y extraño, Elizabeth jamás imaginaría que Jughead sería la primera persona en la que confiaría de nuevo lueg...