Right now | Bughead

𝐂𝐚𝐩𝐢𝐭𝐮𝐥𝐨 31

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Mientras Jughead, pensaba en lo mismo, ella no era tan malhumorada, quizás solo debían conocerse. Siquiera.. ¿ella le permitiría que la conozca?  No lo sabía, en realidad no sabia mucho. Pero si sabia que quería estar cerca de ella, nisiquiera el conocía sus intensiones, y mucho menos las de ella. Suspiró y se sentó en aquel escritorio para hacer su tarea. Luego de eso, ya era de noche y bajo a cenar.

—¿Y Betty?—preguntó Nicolas al ver que todos habían bajado menos la rubia.

—La dejamos dormir, estaba cansada.—dijo David.

Su padre asintió, y así todos cenaron tranquilamente, como cualquier día. La rubia dormía en su cuarto plácidamente,  estaba agotada. La noche anterior no había dormido bien, y había caminado bastante con esa salida. Sin contar que tenía su cabeza ocupada en.. en el.

Al otro día, como siempre Betty cruzó con Jughead en la cocina. ¿Dos? ¿Tres? Simples palabras y miradas. Nada más que eso.

—¿La interrogaste?—preguntó Jessica con una mueca. —no sabía que eras tan acosador.

Jughead negó. —no, tonta. Simplemente saque una mini conversación y una sonrisa en ella, se ve que la necesitaba.

—estas muy loco, Jughead. —suspiró. —cuéntame, que te dijo sobre ella.

Jughead miró hacia el techo como si buscara respuestas. —no recuerdo bien.

Su amiga río. —¿todo eso lo hiciste para luego olvidarte?

El negó. —ya callate, Jess. Ve y habla con tu chico. Debe estar desesperado buscando a su Jessi. —dijo divertido.

—No es mi chico, idiota. —soltó saliendo de él salón donde ambos solían charlar.

Este río y pensó en aquella amistad, Jessica era muy buena amiga, y siempre lo escuchaba. Siempre lo aconsejaba y siquiera hacía tres meses en los que eran amigos/mejores amigos. Ella lo hacía feliz, pero no con otras intenciones, era una buena persona y una increíble mejor amiga.

Por otro lado, la rubia llegaba a su casa con sus dos hermanos, habían salido antes de la escuela.

—¿hablamos? —preguntó esta mirando a su hermano mayor.

El asintió y se sentó a su lado en el sofá.—los dos cometimos un error.

—si, y te pido perdón, no debí pegarle, mucho menos porque tu me lo habías pedido.