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Dos días habían pasado, y aquella familia había llegado a su casa nuevamente. Sus vacaciones habían acabado.
—Papá. —soltó la rubia mirando a Nicolas. Este la miró. —¿podemos hablar? —ella se volteó a ver a Jughead, quien subía con sus valijas.
—¿Pasó algo, linda?
Esta la hizo una seña, para ambos ir hasta la cocina donde estaba Mitchael.
—Jughead y yo debemos ir a España. —aseguró rápidamente. —bueno, más el.
—¿Está todo bien?
Esta tragó en seco para hablar. —no, no en realidad. —hizo un silencio mientras ambos hombres la miraban. —sus abuelos... ellos están enfermos, internados. El quiere ir a verlos porque realmente están mal, y yo planeo acompañarlo. No puedo dejarlo solo.
—¿Quieres que te compremos dos boletos, cierto? —preguntó Mitchael.
Esta asintió rápidamente. —por favor. El tiene su boleto de vuelta, pero para el próximo mes. Quizás podemos cambiar la fecha para entre unos días.
Nicolas se acercó a ella para abrazarla. —haremos lo que podamos, pero ustedes si iran. —aseguró para luego besar su cabeza. —¿como está Jughead con todo esto?
—Es difícil para el, y trato de darle su espacio. —aseguró para luego suspirar. —iré a ver cómo esta, y luego iré de compras con Jacob y David.
Ambos padres asintieron, mientras la rubia subía las escaleras hasta el cuarto.
Una vez dentro, tomo aire al verlo hablando por llamada telefónica. Se acostó a su lado, abrazandolo.
Jughead la miró para acurrucarla en su pecho dulcemente.
Minutos luego, el cortó la llamada.
—¿Era Jessica?
—Si, llamó para saber como habíamos llegado.
Un silencio se apoderó del cuarto, hasta que ella habló. —¿estas bien?
—No lo sé. —confesó.
Esta lo miró. —hablé con mis papás para que consigan dos boletos para ir a España.
Jughead hizo una mueca. —¿si? ¿qué han dicho? —dijo con cierta emoción en su voz.
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Right now | Bughead
أدب الهواةEra la típica historia cliché, dos adolescentes, el era de otro país e iba a vivir a la casa de ella por un intercambio. Todo fue tan rápido y extraño, Elizabeth jamás imaginaría que Jughead sería la primera persona en la que confiaría de nuevo lueg...