Right now | Bughead

𝐂𝐚𝐩𝐢𝐭𝐮𝐥𝐨 100

Es muy loco escribir para mí cien capítulos. He hecho novelas largas, pero estoy orgullosa de decir que hice 100 capítulos y en su mayoría todos llevan 1k de palabras. Gracias por el apoyo. ♡

Al Betty entrar a la casa pudo todas las luces apagadas, como cuando habían salido. Suspiró para cerrar la puerta y prendió la luz en la primera perilla que vió. Quería subir la escalera sin caerse y comprobar que Jughead no estuviera allí abajo.

Al no verlo, subió la escalera no muy segura ya que no conocía la casa. Vió tres puertas en el pasillo, hizo una mueca para pegarse a la última puerta, supuso que ese era el cuarto del chico.

Su corazón se estrujó al sentir el llanto de Jughead. Se limpió una lágrima para abrir la puerta y entrar. La cerró tras ella y pudo verlo gracias a la luz de afuera que entraba por su ventana.

—Estoy aquí. —dijo acostándose a su lado. Lo abrazó por detrás, sintiendo como su llanto no cesaba. Sabía que estaba mal, el lloraría por un largo tiempo, pero era lo que necesitaba. Soltar todo.

—La perdí. —murmuró el chico minutos luego de el abrazo continuo. —estoy solo.

—No estas solo, Jug. Estoy aquí contigo. —tomo aire. —Jessica estará acompañandote, mis padres lo harán, y se que Jacob y David te aprecian mucho y estarán si los necesitas.

—Yo no quería... —sollozó.

—Sé que no querías. Pero eres un chico muy fuerte, y puedes con esto. —acarició su cabeza levemente.

Jughead se volteó para quedar acostado frente a ella. El se había acostado sin taparse, con su abrigo el cual era incómodo, sus zapatillas y sus pantalones. Ella tan solo había acostado parte de su cuerpo, había dejado sus pies calzados fuera de la cama.

—¿Te quedarás conmigo? —preguntó este mientras trataba de calmar su llanto. Se veía vulnerable casi que pidiéndole que se quede, pero no le importó. A ninguno en lo cierto, ella quería quedarse a su lado, y el quería que ella lo esté.

—Claro que si. —aseguró pero se movió retirando sus zapatillas. —¿no quieres cambiarte así estas más cómodo?

Este asintió.  —pero no ahora, no quiero levantarme Betty... —su voz aún era débil y entrecortada, en sí su llanto no había parado, pero si estaba más calmado, aunque su corazón estuviera acelerado, sus manos transpiraran y el resto de su cuerpo también.