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-Azul.-
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El crepúsculo se despejó sobre el castillo mientras Amelie caminaba hacia la biblioteca, con la esperanza y el conocimiento de que el chico rubio la estaba esperando.
No había podido despejar su mente de él desde que la miró de la forma en que lo hacía en el baño.
Había algo en el chico misterioso pero obvio que la calmó. La afectó de una manera que nadie más parecía ser capaz de hacerlo, e incluso si era intrigante, también era más que aterrador, porque se trataba de un enclave no revelado.
Nunca había hecho esto con otra persona, nunca había estado tan cerca de alguien a quien no conocía tan bien pero aun así lograba confiar.
Los pasillos estaban oscuros, poco profundos, vacíos. Los tacones de Amelie se arrugaron a lo largo del piso cubierto de piedra antes de que se detuviera en sus pasos, y empujó sus palmas contra las puertas, abriéndolas hacia la biblioteca en penumbra.
Los ojos de Amelie parpadearon—. Draco... —Dijo en un susurro mientras se colaba más entre las estanterías polvorientas cubiertas de viejas novelas—. Draco, esto no es gracioso.
Su columna vertebral se arqueó recta y su respiración fue ligera como plumas en el segundo en que captó un sonido silencioso detrás de ella, sus dedos se curvaron en puños y sus ojos se cerraron con fuerza antes de que una risa conocida se elevara detrás de ella.
—Realmente eres dura, ¿no es así, Avery? —Draco salió de las sombras, su nota burlándose de ella. —¿Y si yo hubiera sido otra persona? ¿Y todo lo que haces es quedarte quieta?
Amelie jadeó conteniendo el aliento, enviándole una mirada furiosa—. Te dije que no era gracioso, Draco. —Su mano se aferró a su garganta mientras él continuaba soltando risas.
—Veremos quién es el tonto cuando termine contigo. —Los labios superiores de Draco se curvaron, y le sonrió antes de que su mirada divertida se desvaneciera en una seria—. Necesitas entender algo, Avery.
Se aclaró la garganta—. Que lo que estamos a punto de hacer... lo que estoy a punto de hacerte no es fácil. Superar el miedo no es algo que ocurra de la noche a la mañana. Esto te hará daño y llevará tiempo.
Amelie tragó saliva—. ¿Qué haces-
—Pero cuando termine contigo, y cuando hayamos tenido éxito, nunca más tendrás miedo de Adrian o de tu padre. —Sus nombres se deslizaron por su lengua con disgusto cuando lo mostró.
Amelie estaba nerviosa frente a él, con los dedos todavía apretados en puños, y su altura alta la hacía sentir pequeña, pero eso no era un problema para ella porque siempre deseaba hacerse pequeña, invisible cuando alguien la estaba lastimando.
Los ojos de Draco brillaron a la luz de la luna, escabulléndose por las rendijas de las ventanas—. ¿Cómo haces esto? —Amelie susurró—. Ayúdame, quiero decir.
—¿Cómo hago esto? —Sus dientes se están reproduciendo mientras se lamía el labio inferior—. Siéntate, —hizo un hacia la mesa que estaba rodeada de sillas, y una silla que se sostenía diferente a las demás, estaba girada hacia él.
Amelie se deslizó hacia abajo, sus piernas temblaron por la tímida sensación y la mirada que el rubio sostuvo mientras la miraba hacia abajo.
—Si estás de acuerdo en hacer esto, no podemos detenernos. —Sus leyendas le recorrieron la columna vertebral: —No podemos detenernos una vez que empezamos, Avery. Necesito que entiendas completamente que-
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Cursed; Draco Malfoy |Traducción|
Fanfic|Completa| Propiedad de: Juneekarl "¿Cómo es eso? ¿Que dos almas rotas encajan perfectamente en una?" --- EL CONTENIDO ADULTO ES POR QUE TIENE ESCENAS FUERTES, NO POR QUE TENGA SMUT. Una historia de amor de Draco Malfoy, Esta historia incluye conten...