Forty-Seven

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-Mía. Mía. Mía. Mía.-

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-¡Mañana es Navidad!. -Gritó Teddy mientras le lanzaba una bola de nieve. -¿No te sientes emocionada?.-

-Sí. -Murmuró Amelie en respuesta, con la barbilla y la boca profundamente enterradas en su abrigo por el clima helado. -Estoy emocionada, pero la forma en que estás hablando de eso, todo el tiempo, lo hace menos emocionante.-

Theodore la miró con el ceño fruncido mientras se agachaba para recoger otro puñado de nieve.

-¡No te atrevas!. -Amelie levantó las manos hacia él, derrotada. -Odio la nieve, lo sabes.-

-Lo sé. -Theo le devolvió la sonrisa, con las mejillas enrojecidas por el aire penetrante. -Por eso es divertido. -Apuntó la bola de nieve hacia ella de nuevo antes de disparar, y ella se volvió de espaldas a él. 

-Basta, Teddy, no es gracioso. -Amelie fue interrumpida por otro golpe de nieve golpeando su hombro.

-Teddy, pelearé contigo.-

Él se rió de ella mientras se inclinaba para agarrarla de nuevo, pero en el segundo en que no estaba mirando, Amelie le lanzó una, golpeándolo directamente en la cabeza.

-Oh, Dios ...-Teddy se disparó, mirándola confundido. -Oh, ahora solo lo estás pidiendo. -Sus manos se levantaron en el aire cuando comenzó a correr hacia ella.

-No, no, no ...-Ella gritó cuando él la rodeó con sus brazos, arrojándolos a ambos al suelo cubierto de nieve. -Teddy, por favor.-

Amelie no pudo formar una oración adecuada con todas las risas que seguían escapando de sus labios.

Él luchó con ella mientras ella trataba de empujarlo hacia atrás, pero sus brazos no tenían fuerza, y él se subió encima de ella. -¿Ves?. -Theo se rió entre dientes ante su rostro sonrojado. -Soy aún más fuerte.-

-Eso es sólo porque sigues haciéndome cosquillas ...-

-¿Qué demonios?. -La voz de Draco los tomó desprevenidos por detrás, haciendo que ambos se callaran.

-Hola, amigo. -Theodore se rió suavemente, su mano cubierta por un guante empujó su sombrero lejos de sus ojos. La vista de Draco pasó del moreno a la chica que yacía debajo de él,

-Hola ...-Amelie se rió entre dientes de nuevo, haciendo que Teddy se derrumbara por completo de la risa de nuevo. -Sólo estábamos...-

-Puedo ver eso. -murmuró Draco, arqueando una ceja.

Theodore se cayó de ella mientras se agarraba el estómago por el cansancio, y Amelie se puso de pie. Sus manos quitaron un poco de nieve de su abrigo mientras Draco se acercaba a ella, y justo cuando sus brazos estaban destinados a envolverla, resbaló y la arrastró hacia abajo con él.

-Draco... -Ella gimió, y su cabello le hizo cosquillas en la cara mientras se recostaba sobre él. -Lo hiciste a propósito, ¿no?.-

Theodore no podía dejar de reírse de los dos, ahora yaciendo en un completo desastre en el suelo de nuevo.

-No lo hice. -gruñó Malfoy mientras su cabeza caía al suelo frío, mirando suavemente a la chica encima de él. -No es que me importe, pero no te hagas ilusiones, Amelie. -Dijo con una sonrisa en sus labios.

-Yo no. -respondió Amelie mientras se levantaba de nuevo, extendiendo una mano para que la tomara el rubio, y él lo hizo.

-Teddy. -Draco llamó a Theo mientras se quitaba el polvo blanco de los hombros. -Tu padre te envió una carta. Está dentro.-

Cursed; Draco Malfoy |Traducción|Donde viven las historias. Descúbrelo ahora