Cursed; Draco Malfoy |Traducción|

Sixty-One

Este capítulo contiene traumas emocionales y menciones a la muerte del personaje. Por favor lea con precaución.

-Por favor, vuelve a mi.-

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Theodore Nott.

Sus pasos resonaron por las escaleras, por toda la casa mientras gritaba por Narcissa, mientras constantemente trataba de entender todo esto mientras tanto.

Qué significaba ir al hogar de los Pucey.

-¡Narcissa!. -Gritó de nuevo, sintiendo el aroma de la comida casera mientras se arrastraba por la casa. -Malfoy, ¿estás ...?.-

-Theodore, querido. -sonrió descaradamente mientras Theo entraba por las puertas de la cocina. -¿Por qué estarías gritando sobre ...?.-

-Él la encontró.-

Todo el rostro de Narcissa cayó, su expresión cálida se enfrió ante lo que Theodore acababa de decir. Su respiración se estresó cuando dejó caer la cuchara que sostenía en su mano. -Eso no es gracioso, Theodore. Si esto es una broma ...-

-No lo es. -Theo la interrumpió, colocando ambas manos sobre la encimera, inclinándose ligeramente sobre ella. Se sintió ansioso. -Es ella, Draco estaba seguro.-

-¿Y estamos seguros de que es ella? ¿Podemos confiar en el juicio de mi hijo en esto?.- 

Rápidamente movió las ollas llenas de sopa de tomate de la estufa, y sus manos agarraron el delantal que colgaba con fuerza alrededor de su cintura. -Es peligroso, Theodore. Debes entender que lo que ha hecho mi hijo, todos esos sirvientes ...-

Se tragó sus propias palabras, doblando la tela en sus manos mientras la colocaba sobre la mesa. -Todas esas personas que mató, no es algo que el Señor Oscuro simplemente perdonará y olvidará.-

-Lo sé. -asintió Theodore, con los dientes apretados mientras pensaba en ello. Es Amelie, si la recuperaran, tendría que vivir las consecuencias de las acciones de Malfoy.

Incluso si hizo esas cosas horribles para encontrarla y traerla de regreso, siempre hay un precio que pagar.

El tono de Theodore se mantuvo bajo. -Él también lo sabe, Narcissa. -declaró, con la cabeza hundida y los ojos cerrados. -Pero no le importa. Él solo se preocupa por ella.-

Narcissa se acercó mientras una mano maternal le acariciaba la espalda. -Lo sé. A mi hijo nunca le ha gustado mucho el amor, déjame decirte eso, pero cuando encuentras a esa persona, parece que no te cansas, la persona de la que solo quieres más ... . -Sonrió para sí misma al pensar en su hijo, encontró a alguien que lo hace feliz.

-Nunca la dejas ir, y estoy orgullosa de Draco por luchar tan duro para recuperarla, incluso si los métodos que usa y todos esos asesinatos ...-

-Él lo llama castigo. -agregó Theo, sonando más sarcástico de lo que pretendía. -Odia que lo llamen asesino.-

-¿Quién no lo odiaría?. -Narcissa trató de hablar, pero su voz se quebró un poco por el tema. -Ya basta de esto, dime, ¿Dónde crees que está?. -Preguntó.

-Lo averiguamos a partir del libro. -Admitió Theodore, haciéndola asentir lentamente. -Creemos que Adrian la mantuvo en su casa todo el tiempo, simplemente escondida debajo de hechizos protectores.-

-Eso es ...-Los ojos de Narcissa parpadearon. -Creo que tienes razón. Mi esposo, ha estado visitando la parte de la ciudad donde solían vivir los padres de Adrian. Aparentemente, su madre no está por ningún lado.-