Ninety-Three

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Este capítulo contiene menciones de sangre, violencia, trauma emocional y otros temas perturbadores. Por favor lea con precaución.

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-Nunca me amaste, ¿verdad?.-

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Amelie se despertó con un grito ahogado.

Su cuerpo se sacudió y se retorció del colchón con la creencia de que todavía estaría en peligro. Todo lo que logró recordar fue la mano de Draco, su puño se enroscó alrededor de su cuello mientras sostenía su cabeza debajo del agua caliente, cómo trató de ahogarla en su propia bañera.

Las lágrimas brotaron instantáneamente en el borde de sus ojos ante la representación de la traición de Malfoy. Él la lastimó.

Draco Malfoy era la única persona cuyo toque nunca la molestó. Siempre podía abrazarla, acariciarle la mejilla con el pulgar, tomar su mano, rodearla con los brazos. Ni siquiera aquella vez en Dublín donde casi la asfixió, la lastimó, pero esto sí.

Amelie tenía miedo de lo que hizo. No creía que fuera capaz de tener miedo de algo por lo que Draco la hiciera pasar, pero esto se cobró el precio. Aterrorizada más allá de lo razonable, se aferró a las mantas que la rodeaban y hundió los dedos en la seda.

Sintiéndose como un cuerpo pesado a su lado, alguien posándose sobre su colchón mientras la tela se hundía. -Shhh ...-murmuró Theodore, arrastrándose sobre las sábanas. -Soy solo yo, es solo ...-

Amelie aún se alejó poco a poco. Asustada por el toque de otro, sin comprender realmente que Theo era el que estaba a su lado, y la chica tardó minutos en calmarse.

-Estoy ...-susurró, sacudiendo la cabeza con lágrimas rodando por su barbilla. -Lo siento, solo ...-

Fue tan difícil hablar. Su garganta se tensó cuando cada voz atravesó sus pulmones.

-Shhh ...-Theodore se arrodilló sobre la cama, sus brazos flaquearon un poco en el aire, inclinando la cabeza vacilante. -¿Puedo?.-

Con una rápida inclinación de su propia cabeza, Amelie asintió, y sus manos se extendieron entre ellas, dándole la bienvenida a Teddy para consolarla, para enterrarse en su facilidad y simpatía.

-Teddy... -Ella se estremeció, toda ella, violentamente destrozada en los brazos de su mejor amigo, pero él no le permitió hablar. Theo simplemente empujó su mano en su cabeza, y dejó que su frente se apoyara en su hombro.

Se quedaron así, en silencio por unos momentos.

Amelie trató de respirar. Trató de mantener la calma, no dejar que las cosas que Draco le hacía, la ahogaran por dentro de nuevo.

-¿Qué pasó?. -Su voz apenas se escuchó, le dolían las extremidades. -¿Qué le pasó?.-

Un ceño desconcertado se apoderó de su amigo, moviéndola ligeramente en sus brazos, y él la miró con tanto escepticismo. -Amelie, ¿qué? ¿Acaba de intentar matarte? Te atacó e intentó matarte, y quieres saber qué le pasó ...-

Sacudiendo la cabeza con tristeza, Theo miró hacia otro lado. Ni por un segundo pudo entender por qué ella estaría preocupada por Malfoy cuando él era la razón por la que estaba herida.

Theodore amaba a Draco, adoraba al chico rubio y cada pedazo de cielo que le traía a Amelie, pero no podía aceptar lo que había sucedido.

No podía sentir el cuerpo de Amelie, empapado en agua caliente, su piel casi echando humo por el calor. Sus respiraciones no estaban allí. Todo lo que logró ahogar fue la misma agua en la que él trató de ahogarla.

Cursed; Draco Malfoy |Traducción|Donde viven las historias. Descúbrelo ahora