Cursed; Draco Malfoy |Traducción|

Sixty

Este capítulo contiene menciones de muerte, trauma emocional y escenas perturbadoras. Por favor lea con precaución.

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-Por favor, perdóname por esto.-

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La luz de la tortura atravesó a Draco como las hojas de mil cuchillos y su cuerpo cayó de inmediato al frío suelo.

Sin previo aviso, su traje negro estaba manchado de sangre y se amontonó a su alrededor.

Gimió por la sensación mientras sus ojos se cerraban con fuerza por el dolor.

-¿Por qué habrías ...?. -Gritó Amelie, cayendo de rodillas a su lado. -Draco, no, no, no.-

Sus manos agarraron sus hombros para arrastrarlo a su regazo. -Draco, mírame. -Su voz crepitaba de dolor. -Mírame, Draco.-

No pudo. No tenía ninguna posibilidad de abrir la boca por el dolor mortificante que lo atravesaba.

Ni siquiera lloró.

-Draco... -Amelie sollozó. -Draco, por favor mírame.-

Su propia ropa comenzó a teñirse del mismo color rojo que la sangre de Draco. Los empapó a ambos mientras sangraba colosalmente.

-Draco, por favor, mírame. -le rogaba Amelie, sus dedos se aferraron a sus mejillas mientras inclinaba su cabeza hacia atrás, pero solo colgaba de la inconsciencia.

-Por favor por favor por favor.-

-Eso es lo que pasa. -gruñó Adrian, todavía de pie del otro lado de la habitación. Los ojos de ella parpadearon hacia él, viendo como él tenía la suya y la de Draco en sus manos.

Todo para que Amelie no pudiera salvarlo.

-Eso es lo que pasa cuando me desobedeces, Amelie.-

Ella conocía los hechizos. Teddy le había enseñado los hechizos para salvar a Draco de la magia de las maldiciones, pero ella no tenía varita.

-Por favor, déjame salvarlo. Haré cualquier cosa. -Ella gimió, sus ojos suplicaron a Adrian. -Puedes borrar mi memoria y la de él. Ya no me importa, solo déjame...-

Ella fue interrumpida por su propio llanto, todavía sosteniendo a Draco con todo lo que le quedaba. -Me casaré contigo. Viviré contigo, y haré lo que quieras. Solo déjame salvarlo.-

Adrian se burló, molesto por su falta de comprensión. -Es demasiado tarde. -le siseó enojado. -Hiciste tu elección cuando me apuñalaste, Amelie.-

-Por favor, Adrian.-

Sus ojos se vaciaron de toda su emoción. Estaba desesperada y realmente daría su propia vida para salvar la de Draco. Daría su libertad, sus recuerdos, cualquier cosa que pudiera sacrificar, lo haría.

-Haré lo que sea, sólo ...-Su respiración se entrecortó. -Por favor déjame salvarlo.-

Adrian golpeó la pared con un puño, haciéndola estremecerse por el acto repentino. -¡Cállate! ¡Cállate! No me voy a enamorar de esto otra vez.-

Amelie no podía ver con claridad. Su visión se nubló por las lágrimas ahogadas. -¿Por qué harías esto?. -Susurró, sin encontrar fuerzas para gritarle, no cuando la persona por la que su corazón latía estaba muriendo en sus brazos.

-¿Por qué le harías esto? Él sólo quería protegerme. -Su voz se partió en un sollozo, y su frente cayó para apoyarse en la de Draco. -Eso es todo lo que hizo. Solo quería mantenerme a salvo.-