Sixty-Nine

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-Todo.-

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Las manos de Amelie se sostuvieron en su regazo, y ella sonrió hacia Theodore mientras él vertía agua en una taza para ella, estirándose sobre la mesa para colocarla frente a su plato. -Ahí tienes. -Murmuró antes de descansar de nuevo en su plato y propia silla.

Su columna vertebral se estiró y sus hombros se enderezaron mientras veía a Narcissa deslizarse en su asiento, sonriendo ampliamente hacia los dos. -Me gusta esto ...-Dijo ella, sus ojos se movieron entre ellos. -Disfruto las pequeñas cosas durante estos días. -Se refería a las cenas y el tiempo que tardaban en estar simplemente juntos.

No sucedió con demasiada frecuencia. Theodore había comenzado a viajar de ida y vuelta a la Mansión, haciendo algo que ella no entendía y lo mismo le sucedía a Draco. Estuvo desaparecido durante los días previos a su regreso a casa, agotado y atormentado al final de ellos.

-Yo también ... -murmuró Theodore, suspirando mientras se pasaba la mano por el pelo. -Casi se siente normal.-

-Lo hace ...-Narcissa asintió hacia él, apartando un rizo de su hombro. -Y eso se siente terriblemente bien si me preguntas.-

Amelie inclinó la cabeza, accediendo en silencio.

No le dijo mucho a nadie. No es que no quisiera, sino porque no sabía muy bien qué decir.

En su cabeza, se sentía como si estuviera siendo una carga, alguien que los alejaba a todos de la felicidad que se merecían, y no quería eso.

Quería que fueran felices, alegres y no devastados por ella y su falta de recuerdos.

-Mi hijo debería estar de regreso en cualquier momento, y creo que es bueno decirle que estás planeando mudarte de tu...-Sus ojos se abrieron como platos mientras jadeaba ante su propio dicho. Le dedicó a Theodore una rápida mirada de incertidumbre. -... Su habitación.-

La vista de Theo se estrelló contra la mesa para no ceder, no para mostrarle cuánto le dolía. Sabía cuánto valoraba Draco su habitación, la había visto en su ausencia, y ahora ella no quería dormir más en ella.

-Yo no...-Amelie se aclaró la garganta, sus dedos se entrelazaron nerviosamente debajo de la madera. -No quiero molestar a nadie, pero ha estado durmiendo en el sofá durante casi una semana, y no es justo.-

-No creo que le importe. -Theodore inclinó la cabeza hacia atrás, mirándola con un leve dolor, -Creo que quiere que duermas allí, y ahora que estoy de vuelta en mi habitación. -Se calmó, tragando el nudo en la parte posterior de su garganta. -Creo que él quiere que duermas ahí.-

-No creo que Adrian aprecie ...-

Narcissa dejó caer su tenedor en la mesa con el nombre mencionado, haciendo que Amelie se estremeciera en su silla incluso si miraba a la dama; todavía estaba asustada por lo inesperado. Eso fue algo que le hizo la privación de su recuerdo.

Ella estaba de vuelta en el punto de partida.

-Lo siento, querida, no...-Narcissa se levantó, sus ojos suplicaron los de Amelie, pero la chica simplemente negó con la cabeza, enviándole una mirada valiente.

-Esta bien. Yo sólo ...-Sus cejas se fruncieron por un segundo. -Soy asustadiza.-

-Aquí. -Theodore se inclinó sobre la mesa, agarrando un tazón con brócoli mientras estiraba la mano para colocarlos en su plato para perder la tensión que había acumulado. Amelie apretó las mandíbulas y asintió cortésmente.

Cursed; Draco Malfoy |Traducción|Donde viven las historias. Descúbrelo ahora