Cursed; Draco Malfoy |Traducción|

Thirty-Seven

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-Tengo pesadillas también, ¿sabes?

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Amelie se inclinó sobre la encimera de la cocina, mirando ansiosamente por la ventana para ver cuándo iban a llegar sus amigas.

No había visto ni a Pansy ni a Hermione durante meses, y estaba más que emocionada de verlas de nuevo, de escuchar todo lo que había estado sucediendo en la escuela cuando ella no estaba.

- ¿Crees que se quedó con el bebé?. -Murmuró Theodore a su lado, mirando por el cristal. -Quiero decir, todavía estaba embarazada la última vez que la vi.-

-Por supuesto que lo hizo.  -Amelie sintió una curva en sus labios cuando dos manos grandes se colocaron a cada lado del banco frente a ella.

Draco empujó su pecho contra su espalda, atrapándola en su abrazo seguro.

-Lo hizo. -murmuró Draco, lanzándole a Theo una mirada malvada. -Y Nott, no creas que hemos terminado de hablar de esto.-

- ¿Sobre qué?. -Las manos de Theodore volaron en señal de derrota mientras se alejaba de los dos. -Solo hice lo que ella me pidió que hiciera.-

Draco resopló, poniendo los ojos en blanco hacia el moreno antes de mirar a la chica en su abrazo. Sintió como si necesitara estar cerca de ella, cuidarla.

En el momento en que no estuvo allí la última vez, todo salió terriblemente mal y no podía arriesgarse a que ella se lastimara una vez más.

Los ojos de Amelie se arrastraron sobre sus manos, y sus dedos acariciaron los anillos que los cubrían antes de recorrer las venas incrustadas en su piel.

Draco sonrió, sintiendo su toque sobre el suyo de la manera más simple.

-¿Te sientes mejor?. -Le preguntó, lentamente mientras sus labios empujaban la parte de atrás de su cabeza. -Sigo pensando que deberías subir y descansar un poco.-

-Estoy bien, Draco. -susurró Amelie, inclinando la cabeza hacia atrás en su pecho. -Pero gracias por vigilarme.-

La mano de Draco envolvió la de ella. No se molestó en que su mejor amigo estuviera junto a ellos; ya había perdido tanto tiempo con ella y no iba a perder ni un segundo más.

-Deberías descansar. No has dormido bien durante ... -

-Estoy bien. -Draco la interrumpió, todavía de pie con su cuerpo pegado al de ella. -Dormiré más tarde.-

-Dios. -Theodore puso los ojos en blanco al lado de ellos. -¿No podemos hacer esto cuando yo esté aquí?.-

Amelie dejó escapar una risa suave ante su comentario, pero Draco no lo hizo. Su cuerpo se tensó ante el chico de cabello castaño.

-Nott, si no mantienes cerrada esa maldita boca tuya. Conozco un gran hechizo que puede hacerlo por ti.-

-Draco. -susurró Amelie, dándose la vuelta en sus brazos para enfrentarlo. Sus ojos se posaron en el rubio, e incluso si se suponía que debía decirle que no se burlara de su mejor amigo, no podía.

Observó cómo sus ojos grises la estudiaban. Sus dedos se estiraron entre ellos para acariciar un mechón de cabello sedoso de su frente.

Le encantaba cuando ella hacía eso.

-Sé amable, Draco. -Ella sonrió, retirando su mano, pero en el segundo en que lo hizo, él tomó la de ella, sacudiendo suavemente la cabeza antes de que él le llevara los nudillos a los labios y los besara con cuidado.