Este capítulo contiene acciones violentas. Por favor lea con precaución.
-Déjalo ir.-
---
Pasaron cuatro días y Amelie seguía inconsciente en la cama de Draco. La movían de vez en cuando, asegurándose de que sus músculos no se solidificaran.
Malfoy era un completo desastre.
No distinguía el bien del mal en un momento como éste. Honestamente, no sabía qué hacer. Ya no sabía nada. Todo lo que solía hacer era estar enojado, furioso consigo mismo por permitir que esto sucediera.
No importaba cuánto le aseguraran Narcissa y Theodore que no era culpa suya, todavía se sentía culpable por ello. Si tan solo hubiera dicho algo, hecho cualquier cosa para mostrarle que de hecho estaba vivo cuando ella creía que no lo estaba.
Draco permaneció cerca de ella, en su habitación en el sillón en la esquina. Se negó a perderla de vista, y era su salvavidas ver su pecho subir y bajar bajo las sábanas verdes de su cama.
Algo que le encantaba hacer unas cuantas veces al día era mojar una toalla y darle palmaditas en la piel, para asegurarse un poco de que la está cuidando. Theodore lo ayudó a dominar un hechizo que reveló cómo se estaba recuperando su cuerpo y cómo leer las medidas que mostraba.
Lo hizo, probablemente una vez cada hora, para asegurarse de que ella todavía estaba con él. Se veía mejor cada día, y cómo su figura se redimía a sí misma no era el problema, era el estado en el que se despertaría.
Theodore le había dicho que no había forma de saber qué tan dañada estaría su mente, cómo su cabeza optaba por afrontar el horrible hecho de que su corazón se había detenido durante minutos. Se lo decía a Draco todos los días, para realmente ayudarlo a darse cuenta de que ella podría no ser la Amelie que era antes.
Fue algo frustrante para Theo, ver cómo Draco se suicidó lentamente con el hecho de que se sentía culpable. Todos sabían que no lo era, pero el chico era más terco como siempre para culparse a sí mismo.
Trató de visitar a Draco al menos una vez cada pocas horas cuando el rubio se lo permitió. A veces, Malfoy no dejaba entrar a Theodore en la habitación, y al principio pensó que era porque estaba llorando, pero rápidamente se dio cuenta de que era porque estaba enojado, enojado con todo y con todos menos con ella.
Una cosa que Theo había captado después de estar cerca de Malfoy durante un año es que el chico tendía a encerrarse dentro del abrigo de su propia piel, y se negaba a dejar entrar alguien, excepto a Amelie, pero ella no podía ayudarlo. No había podido hacerlo desde hacía meses, lo que causó daño a Theodore porque sabía que podía ayudarlo.
Era capaz de disminuir la mente agotada de Draco si se lo permitía, pero no lo hizo. Ansiaba lastimarse por lo que creía que había hecho, y eso era algo que Theodore le permitió hacer. Si esa era la forma en que Draco quería manejar sus sentimientos, era libre de hacerlo.
La casa resonó vacía y ni un solo sonido atravesó la enorme mansión. Todos fallaron al hablar entre ellos porque nadie sabía qué decir.
Fue una época ruinosa para todos ellos.
-¿Alguna noticia?. -Murmuró Draco detrás de Theodore mientras se servía otra taza de café. Ambos extrañaron el sueño. No sabían cómo descansar cuando Amelie fue retenida en el estado en que lo hizo. -¿La has revisado?.-
Theo dejó la lata en el mostrador, abriendo un gabinete para traerle una taza a Draco también. -No, no desde esta mañana. Estaba planeando hacerle otra prueba después de la cena. -Volvió a agarrar la olla, llenando la taza vacía para Draco.
ESTÁS LEYENDO
Cursed; Draco Malfoy |Traducción|
Fanfiction|Completa| Propiedad de: Juneekarl "¿Cómo es eso? ¿Que dos almas rotas encajan perfectamente en una?" --- EL CONTENIDO ADULTO ES POR QUE TIENE ESCENAS FUERTES, NO POR QUE TENGA SMUT. Una historia de amor de Draco Malfoy, Esta historia incluye conten...