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Bram:

Intento separar a Emma de la mujer, al igual como hace el hombre con su novia, pero ambas están bien sujetan del cabello de la otra.

—¡Emma, para!

—¡Danna, detente!

—¡Perra!

—¡Zorra!

Y los insultos no faltaron.

Giro el rostro, ya hay personas con teléfonos a la mano. Esto acabara conmigo.

—¡Ya suéltense!

El tipo y yo logramos separarlas, mis brazos rodean la cintura de Emma, pegándola contra mi cuerpo cuanto más quiere avanzar hacia ella.

—Déjame, Bram, esta mujer empezó.

Debo decir que me emociona que me llame por mi nombre, aunque sea un arranque por la adrenalina o porque quizás no quiere delatar mi identidad.

—¿Yo empecé? ¿Crees que no te vi haciéndole ojitos a mi gordito?

¿Gordito?

El hombre parece encantado con el ridículo apodo.

—¡Sucia, perra!

—Ya basta, arreglemos esto. —Indico soltando a Emma, la coloco detrás de mi y me ubico entre ellas. —Ha habido una confusión.

La pareja me observa extrañada, Emma me mira con una expresión: ¿Qué haces? Y yo asiento con la cabeza, esperando que me deje solucionarlo a mí.

Se queda quieta, cruzada de brazos con un puchero en los labio. Me giro hacia la pareja que espera que siga con mi explicación.

—Era un reto.

Los brazos del hombre sueltan la cintura de la mujer. —¿Cómo dices?. —Pregunta ella.

—Hicimos un reto, es todo. No estaba coqueteándole a tu ..

—Novio. —Me aclara ella, se coloca ambas manos en la cintura y mira desafiante a Emma. —¡Novio! ¿Entiendes?

—Si, tu novio. —Me adelanto antes que Emma lo haga. —¿Entonces todo arreglado?

Pero ella insiste. —No. No me creo esto tan fácil. Ella se le lanzo, es una puta resbalosa.

—Que pésimo lenguaje para una dama que parece refinada.

Sus mejillas se tornan color escarlata. —¿Cree que soy una dama?

—Absolutamente. —Cambio mi repuesta al ver la cara enojada de su novio. Suficiente ya es todo lo que se ha ocasionado, no necesito añadir una pelea por celos a la lista. —Y hasta hace un momento lo creí.

—¿Cómo dijo?. —Me mira indignada.

Suspiro.—¿Cómo sabe usted que ella se le lanzo?

Sus cejas se juntan, fastidiada. —La vi.

—¿Qué vio? Si su novio no la rechazo, no es culpa de Emma.

La chica se gira hacia su novio, como toda una película de terror.

—¿Qué?

El hombre abre grande los ojos. —Danna, no.

—¿No que, Antonio?

—Esta mintiendo. —Me señala. —Es un embustero. Quiere que te enojes conmigo cuando la culpa es de ellos por su estúpido reto, además...

Le da una mirada a Emma.

—Ni bonita es.

—¡Hey!. —Soltamos Emma y yo al mismo tiempo.

Nuestras miradas se encuentran. Junto las cejas y regreso mi atención a la pareja.

—No creo que haga falta insultar a mi acompañante.

—Lo que dijo. —Suelta Emma cruzándose de brazos, un puchero se forma en sus labios.

—Mi gordito solo dijo la verdad. —Suelta la llamada Danna con aires de petulancia.

Emma no se queda callada. —¡Pues tu gordo esta ciego!

Danna abre la boca indignada. —¡Gordito, maleducada!

—No lo estoy, eres fea. —Vuelve a insultarla el.

—Y su novia no es tan agraciada. —Intervengo yo.

He visto tantas mujeres a lo largo de mi vida y me he involucrado con tantas como para asegurar que Emma no es fea, ella quizás no tenga la belleza que resalta en otras mujeres, pero fea no es.

Tiene otro tipo de belleza y eso no es malo.

—¿Qué dijiste?

—¿Cómo te referiste a mi gordita?

¿Gordita? 

¿Por qué no me sorprende?

—Lo mejor es que nos vayamos. —Tomo a Emma del brazo y acerco mi oído al suyo. —Ya llamamos bastante la atención.

—¿Qué tanto cuchichean?

Me señala y me aparto de Emma, el tipo se acerca a mí.

—¿Por qué no arreglamos esto con dinero?

Excelente momento para desaparecer que tienes, Paul.

—No quiero tu dinero, ricachón. —Me suelta. —No se quien eres, ni me importa, pero has insultado a mi novia. ¿ No eres de por aquí, verdad? ¿Acaso sabes cómo arreglamos las cosas aquí en Monte Carlo?

¿Me arriesgo si menciono pacíficamente y hablándolo?

No tengo problemas con pelear, para ser honesto. Pero si la noticia llega a oídos de mi madre, me hará regresar enseguida y esta vez Paul no se pondrá de mi lado.

—¿Conoces "Doble puño"?

¿Qué carajos es eso?

—Yo lo conozco. —Menciona Emma y quiero matarla.

El sujeto pone los ojos en Emma y luego levanta el dedo, señalándome contra el pecho. Dándome golpes débiles.

—Tu y yo, en la noche, En "Doble puño" Arreglaremos esto como hombres.

Alzo las cejas y él se aparta de mí, toma a su novia de la mano.

—Vámonos, gordita. —Dice con una sonrisa, la cual se transforma al mirarme por ultima vez. —En la noche, ricachón y no trates de huir, porque te encontrare.

Se marchan y coloco los ojos en Emma.

—"Doble puño" es...—Dice ella.

—Adivino. ¿Un lugar de boxeo ilegal? —Suelto y ella se muerde el labio dándome la razón.

¿Cómo demonios terminamos así?

Emma, esa es la respuesta.






Se viene la pelea del siglo XD

Tomen sus asientos. Yo ando en primera fila.

¡Lleven, lleven sus botanas! ¿A quién le apuestan?

AJAJJAJAJ

Nos leemos.

>>Yiemir.

Un anillo para EmmaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora