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Bram:

—Señor, no creo que se vea bien que beba sin control. —Me dice Paul observando a mis costados, más de uno ha colocado su mirada en mi—Y menos cuando ya va a entregar el premio.

—Créeme, Paul, lo que necesito ahora es un trago. —Digo dando un sorbo profundo.

—¿Acaso paso algo con la señorita Emma?

Aparto la copa de mis labios y la dejo sobre la mesa, me giro en dirección a ella.

Emma sigue en el puesto de Sonia. Riendo como si no supiera lo que significa la noticia que me ha dado.

—Tiene una cita. —Pronuncio sin apartar los ojos de Emma.

—Oh.. ¿Es malo que tenga una cita?

—¿Qué clase de pregunta es esa, Paul? Es malo, claro que es muy malo ¡Demasiado malo!

—Aunque el término no suele usarse mucho... ¿Por qué es demasiado malo?

Le doy la espalda a Emma y vuelvo a beber de mi copa, hasta acabar.

—Señor...

—Tengo que hacer algo.

—¿Algo como que, señor?

—Su cita es esta noche y ella es un desastre andante.

¿Desastre?

—Debo estar ahí para que todo salga como debe salir.

—Señor, no creo que a la señorita Emma...

Coloco una mano sobre la espalda de Paul. —Paul, quiero que cancele todo mi itinerario para el día de hoy.

—Conde, el dueño espera que cene con el y su hija... ¿Qué voy a decir?

—No lo sé, pero se que se te ocurrirá algo.

—¡Y para presentar al ganador de "Los manjares de Monte Carlo", denle un aplauso al conde Bram Fitwilliam!. —Grita el presentador.

Sonrio. —Asegúrate de hacerlo. —Le indico a Paul y subo al escenario a entregar el premio.




(***)





—¿No hiciste ganar a Sonia por mí, no?.

Haría cualquier cosa por ti.

—Claro que no, me gusto su dulce. —Le aseguro, he bajado del escenario después de entregar el premio.

Y aún estamos dentro del jardín, mientras los invitados se dispersan al ya haber acabado la premiación.

—Oh.. —Emma sonríe. —Ya casi son las seis, te llamo después o mejor mañana, depende de que tan cansada este.

¿Cansada?

—¿Qué quieres decir con cansada? ¿Por qué estarías cansada, Emma?

Emma abre los ojos. —¿Bram?

—Joder, olvídalo.

—Entonces me voy... ¿Vas a desearme suerte? —Pregunta emocionada.

—Luces más emocionada que de costumbre... ¿Por qué..

Un anillo para EmmaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora