Un anillo para Emma

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Emma:

Si bien durante el desfile no me aparto de Bram en ningún momento y disfruto de cada diseño en las primeras filas, una vez que toda la presentación de la colección acaba.

—Conde Fitzwilliam. —Una mujer mayor de risos y un vestido negro, se acercan a saludarlo. —No sabía que le gustaban los desfiles de moda. —Que placer encontrarlo aquí.

—Me invitaron, dama. —Responde Bram.

—Supongo que esa fue Mónica. Su colección estuvo divina y no la culpo por presumirla con usted.

El conde niega.—En realidad vengo por la diseñadora.

Abro los ojos al escucharlo. —Bram..

—Claro, Mónica es la diseñadora. —Dice la mujer riendo junto a su esposo.

No, no lo es.

—Mónica podrá ser una diseñadora más, pero he venido por Eloise Carter. —Dice mirándome con una sonrisa. —Los diseños de esta noche son de ella y por supuesto que la condesa está encantada.

Ambos lo observan con sorpresa y al ser un conde, no le llevan la contraria.

—¿Su madre ha venido con usted?

—Lamentablemente no. —Responde Bram. —Pero es muy fan de la colección.

—Interesante.. me encantaría conocer a esa tal Eloise Carter, jamás oí su nombre.

Y aun así, todos los diseños son de ella.

—¿Por qué no nos acompañan a la fiesta después del desfile? Ella es su pareja esta noche ¿No?. —Me señala.

—Sí, la señorita Emma Dempsey es mi pareja esta noche.

—Entonces hágame el favor, señorita. De convencer al conde de acompañarnos a la fiesta.

Pongo los ojos en Bram y el me sonríe.

—Sera un placer y gracias.

—Gracias a usted.

(***)

—Nunca he ido a una fiesta exclusiva. —Confieso cerca de Bram, mientras el coche nos traslada a lugar de la fiesta. —Se supone que los pases eran solo para el desfile.

—El segundo pase lo tengo yo.

—¿Ventajas de ser un conde?

—Ventajas de ser Bram Fitzwilliam.

Sonrio y su mirada se mantiene cerca a la mía.

—Gracias.

Bram enarca una ceja, las esquinas de sus labios se mantienen elevadas.

—Por decir todas esas cosas y ayudar a Eloise.

—Hey... cuando me invitaste no esperaba mucho, pero no es mentira lo que dije. —Responde el, con un tono sincero. —A mi madre le gustaran sus diseños.