| 036 | Theo Raeken | Atrapada

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Categoría: ATP

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Se sentía extraño el estar sola, hace mucho no lo estaba sinceramente, pero pretendía disfrutarlo y aprovecharlo

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Se sentía extraño el estar sola, hace mucho no lo estaba sinceramente, pero pretendía disfrutarlo y aprovecharlo. Por lo general solía estar acompañada de su mejor amiga en todo momento, que más que amiga parecía su chicle, pero esta hace poco había comenzado a salir con un chico y esa tarde de sábado estaba con él.

Como no pretendía quedarse a gastar oxígeno tirada en su habitación y aburrirse como ostra decidió que era buena idea dirigirse al centro comercial y dejar salir un poco su lado consumista. Hace un tiempo había visto un vestido realmente lindo en vitrina de una de las tiendas y tenía ganas de probárselo, si le quedaba bien definitivamente lo compraría.

Pero su suerte no era muy buena, ya que cuando llegó vio sus planes irse al suelo, el vestido no estaba por ninguna parte. Inhaló y se dio ánimos, era su día sola y lo iba a disfrutar. Manteniéndose positiva comenzó a recorrer la misma tienda para ver si encontraba algo que le gustara, además del lindo vestido azul que en serio le entusiasmaba.

—Hola abejita —escuchó a alguien susurrar en su oído. Los bellos de la nuca se le erizaron y un verdadero malestar se puso en su estómago. Esa voz la reconocería en cualquier parte, con mucha desgracia.

Manteniendo su semblante serio, y sin dejar de fruncir el ceño se giró rápidamente encontrándose de frente, muy cerca, con la razón de sus dolores de cabeza más fuertes.

—Oh mierda, debe ser una jodida broma —exclamó con cansancio y verdadera molestia, procurando alejarse lo suficiente del acosador más grande de la historia.

—Ese no es un amistoso saludo, abejita —dijo Theo Raeken sonriente, con esos labios perfectos en ese rostro perfecto en ese cuerpo perfecto. ¿Qué demonios Amaya?, se regañó a sí misma y sacudió la cabeza para alejar los tontos pensamientos.

—Me llamo Amaya, idiota. No Maya —reclamó, como siempre lo hacía. Theo tenía la tonta manía de llamarla como aquella abeja animada de niños, decía que porque se parecían al ser tan pequeñas, adorables y lindas. Basuras según la castaña—. ¿Y quién te digo que quería ser amistosa contigo?

ONE SHOTS |TEEN WOLF|Donde viven las historias. Descúbrelo ahora