*Editado*
Palabras: 1953
Categoría: ATP
Se habían conocido hace un par de meses cuando Norah volvió de la universidad para trabajar en el departamento de abogados vinculado a la comisaría de Beacon Hills, a veces incluso trabajaban juntos en algunos casos ya que la castaña se había especializado en la protección de víctimas. Llevaban saliendo y conociéndose casi desde el momento en que se habían visto por primera vez, había sido inevitable.
Las miradas que se lanzaban en los pasillos estaban siempre tan cargadas de sentimientos y complicidad, sus salidas a comer o a divertirse eran únicas; y las cenas familiares no eran para nada incómodas, ni siquiera por parte del sheriff Stilinski. Es que la química había sido inmediata incluso a pesar de ser tan diferentes; él siempre tan correcto, respetuoso y caballero; ella tan impetuosa, apasionada y extrovertida. Simplemente se complementaban como ninguna otra pareja conocida, aunque aún no lo fueran oficialmente, pero a Norah no le importaba mucho el título. Al oficial sí, pero quería hacerlo especial.
Tampoco a Noah le importaba el título de la relación de su hija mayor con su oficial, de hecho tampoco le importaba que Parrish fuera un sabueso infernal porque aun siendo un ser sobrenatural era el mejor prospecto en el que su desatinada, alocada y porfiada hija había puesto sus ojos. Se podría decir que Norah Stilinski no se parecía a nada en su hermano menor, no era ansiosa o nerviosa o lenta; ella iba de frente y conseguía lo que quería, aunque siempre quería solo porquerías, opinaba su padre.
Siempre y cuando tenían oportunidad, durante los días de trabajo, la potencial pareja se juntaba a almorzar si es que sus turnos coincidían. Ese día así había sido y se encontraban en un pequeño restaurante más parecido a una cafetería compartiendo un delicioso pastel de chocolate, el favorito de la mujer.
Sentados uno al lado del otro Parrish llevaba hablándole sobre un caso de homicidio del que necesitaba su opinión profesional a lo menos unos quince minutos, pero la bellísima mujer había dejado de ponerle atención a las palabras hace catorce. Es que aquel atractivo oficial era lo mejor que sus ojos habían visto en toda su vida, era tan sensual enfundado en ese uniforme policial que se le hacía agua la boca y la sensación empeoraba cuando se imaginaba arrancándolo de su cuerpo. Ese oficial era una tortura para la pobre Stilinski.
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ONE SHOTS |TEEN WOLF|
FanfictionConjunto de historias cortas (one shots), sobre la serie televisiva Teen Wolf