| 035 | Jordan Parrish | Todo por ti

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Palabras: 1826

Categoría: ATP

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Gracias al cielo era ya el horario de almuerzo, el día en la sala de emergencias del hospital había estado tranquilo en comparación a lo que solían ser las emergencias en Beacon Hills, pero el hambre la estaba consumiendo de a poco

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Gracias al cielo era ya el horario de almuerzo, el día en la sala de emergencias del hospital había estado tranquilo en comparación a lo que solían ser las emergencias en Beacon Hills, pero el hambre la estaba consumiendo de a poco. Eso le pasaba por haberse desvelado la noche anterior mensajeándose con cierto oficial de la policía y no haber tenido el tiempo suficiente para desayunar en la mañana.

Antes de dirigirse al comedor se detuvo unos segundos para conversar con la recepcionista del hospital que resultaba ser una de sus mejores amigas.

—Buenas tardes, traigo este encargo —las interrumpió apenado un chico repartidor que acababa de llegar a su lado cargando un enorme y hermoso ramo de girasoles.

La belleza del arreglo floral era enorme, Emilie y su amiga lo miraron embelesadas y deslumbradas. Que gesto tan dulce, pensó. También se imaginó que podría ser una especie de disculpas de algún hombre arrepentido a su chica, eso pasaba muy usualmente.

— ¡Qué hermosas! —exclamó Anie—. ¿A quién vienen dirigidas, cariño?

—Para la señorita Emilie Johnson.

Los castaños ojos de la recién nombrada se abrieron y también ligeramente su boca. ¿En serio eran para ella esas hermosas flores?

—Disculpe, ¿para quién? —preguntó para cerciorarse, sin poder creerlo aún.

—Para ti, sorda —respondió Anie por el muchacho con una sonrisa que cruzaba todo su rostro, parecía incluso más emocionada e ilusionada que la misma castaña—. Anda, firma para que el muchacho pueda retirarse, ¡y recibe las hermosas flores!

Emilie pestañó un poco y asintió, Anie tenía razón, debía recibirlas y firmar. Así lo hizo y el chico se despidió de ambas con una sonrisa amable.

Con el majestuoso ramo venía una pequeña tarjeta blanca. Ahora si muy emocionada y también con una gran sonrisa imaginándose quién era el gestor de tan lindo detalle tomó la tarjeta y la leyó: "Ya te extraño, estoy ansioso por verte hoy" Sin remitente, pero no era necesario.

ONE SHOTS |TEEN WOLF|Donde viven las historias. Descúbrelo ahora