- ¿Los amas a los dos? ¿De verdad? - Pronunció en voz baja, un poco conmocionado. Esa idea parecía sorprender sobremanera a JungKook. - Y ellos te aman a ti.
- Eso espero. - Rió el alfa.
- ¡Nam! - Exclamó HoSeok dándole un pequeño golpe a su alfa haciéndole reír aún más. JungKook veía el amor en los ojos de su padre cuando le miraba a él y a sus hermanos., pero difícilmente cuando miraba a sus omegas. No negaba que les tuviera cierto cariño y que se sintiera atraído por ellos, pero no era amor. Eran sus parejas y varias de ellas habían llegado a él casi por obligación. Las uniones concertadas reinaban en su mundo. Era lo que pasaba cuando tenías esa clase de estatus, pero a NamJoon eso no parecía afectarle a pesar de ser un gran alfa también.
- Es una condición muy estricta. - Opinó la mujer. Tomar sólo omegas de los que estar enamorado era problemático.
- Sí que lo es. - Apoyó el alfa.
- Por eso sólo tienes dos omegas. - Expresó ella. Desde su punto de vista, eso era desperdiciar a un gran alfa joven y fuerte.
- Cuatro, en realidad. Los dos menores están ahora en Seúl. - Explicó.
- ¿So...solos? - Murmuró JungKook con mucha sorpresa y cierta ilusión. ¿Estaba diciendo que dos de sus omegas estaban en la ciudad sin él con total libertad? ¿Podía existir otro tipo de vida para un omega? No es que él la quisiera, claro, pero haber visto allí mismo a un omega sin marcar y a un alfa que no tenía una posesión obsesiva sobre sus omegas, le hacía pensar que había un futuro para él. Una oportunidad de ser quien quisiera ser, aún siendo un omega. Vivir sin un alfa, sin opresiones.
- Claro que no, Kookie. - Dijo su madre como si fuera un verdadero disparate. - Habrá una buena razón y estarán bien escoltados. - Jin rió a carcajadas.
- Intenta poner grilletes a TaeHyung. - Se burló Jin.
- Por suerte, JiMin es sensato. - Añadió HoSeok. Madre e hijo les miraron asombrados. ¿Un alfa había dejado a dos de sus omegas solos en la ciudad? ¿Era eso posible?
- Hay un buen motivo. Eso es cierto. - Aseguró NamJoon con melancolía. Quería tener a JiMin, a TaeHyung y a su pequeño bebé entre sus brazos. En casa. - Pero, como ya te he dicho, no todos los alfas son como tu piensas. - Expuso NamJoon con calma. - En realidad me da igual si me crees o no. - Declaró. - Ese es problema tuyo. Lo que sí es seguro... - Dijo mucho más serio. - ...es que necesitas un alfa, JungKook. Ningún omega sobrevive y se mantiene cuerdo sin un alfa. - El cachorro volvió a ponerse a la defensiva.
- Eso no es verdad y lo sabes. - Le espetó.
- Es la única verdad absoluta, te guste o no. - Habló HoSeok con amabilidad. - Pero eso no significa que estés vendiendo tu libertad.
- ¿Y él? ¿Qué hay de él? - Señaló descaradamente a YoonGi, que se había mantenido al margen de la conversación sintiéndose fuera de lugar. Él no era un omega de NamJoon. No sabía muy bien qué hacía allí. - Es un omega presentado sin alfa y sin marcar. Eso es lo que yo busco justamente. - No imaginaba que alguien lo hubiera logrado antes que él por lo que le daba mucha curiosidad. Su madre, sin embargo, imaginó que debía haber un buena razón para esa situación. Y no una buena razón. Quizá había perdido a su alfa, o algo así.
- JungKook, no seas maleducado. - Habló prudentemente. No puedes juzgar a las personas sin conocer su pasado.
- YoonGi es... - Empezó NamJoon con dudas. - ...un caso especial. - Había intentado sonar amable y dar pocos detalles, pero con sus palabras YoonGi sólo se sintió más inseguro con la situación.
- ¿Insinúas que yo no soy especial? - Gruñó el cachorro ofendido muy lejos de a lo que se estaba refiriendo el alfa.
- YoonGi ha sufrido mucho, JungKook. - Pronunció esta vez con seriedad. - Incluso sin ni siquiera te conozco no me gustaría ese destino para ti.
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La Manada [BTS]
FanfictionEn el bosque de Bukhansan, la manada de Kim NamJoon vive en armonía. Él cuida de betas, omegas y cachorros. Cada uno tiene su lugar y nada parece capaz de perturbar la paz de la manada. Pero un omega de ciudad, que no comprende nada de su propia na...