11. Leche

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- ¡Ay! No hagas eso, Tae. Duele.

- Pero si siempre te ha gustado, JiMinnie. - Se quejó TaeHyung.

- Sí, pero ahora son muy sensibles. - Dijo apartando un poco a TaeHyung y frotando suavemente su pezón ya erecto. - No puedes morderlos.

- Vale. Lo haré más suave. Deja que siga. - Le pidió atacando también sus labios.

- Oye, vosotros dos. - Les regañó NamJoon. - Se supone que estamos estimulando los pezones de JiMin, no complaciendo los deseos lujuriosos de TaeHyung.

- ¿Y no se pueden hacer las dos cosas? - Propuso TaeHyung.

- Pero, ¿por qué parais? - Gimoteó el omega embarazado. - Se sentía muy bien.

- ¿Por qué JiMin puede disfrutar y yo no? - NamJoon entornó los ojos ante la queja infantil de TaeHyung.

- Me estais volviendo loco. Haced lo que queráis. - Agarró a JiMin por la cintura y enterró el rostro en el cuello de JiMin, besándolo, mientras continuaba masajeando entre sus dedos uno de sus pezones. Y TaeHyung, por su parte, succionaba el otro con su boca.

- Ah... - Jadeó. - Se siente... muy bien. - NamJoon separó los labios de su cuello y los deslizó hasta el pezón. - Ah... NamJoonnie... si lo chupas así... Mmng...

- ¿Qué pasa? ¿Vas a ponerte duro, mi amor?

- Tus pezones ya lo están. - Se burló TaeHyung. - Y muy rojos. Casi como tu rostro acalorado, JiMinnie.

- ¿Y aquí abajo, cariño? - Tentó el alfa llevando la mano a su entrepierna. - Veo que también estás despierto.

- Yo... creí que sólo ibais a... ah... estimular mis pezones. - Jadeó.

- Pero ya que estamos. - Rió TaeHyung.

- ¿Creías que íbamos a poder dejarlo sólo en una estimulación inocente? - NamJoon lamió su cuello, donde estaba su marca, haciendo delirar al omega. - Mira lo que has conseguido, JiMinnie. - Le cogió la mano y la llevó hasta su duro miembro. - Yo también estoy erecto. Me tienes loco con los sonidos que haces y tu olor embriagador.

- Ah... por favor... calla y detente... me haces lubricar.

- No hace falta que ruegues. Ya iba a hacértelo igualmente. - Bajó el pantalón del pijama de JiMin, que ya era bastante holgado por estar embarazado. NamJoon no solía dormir con pantalón, sólo usaba unos bóxer, así que sólo tuvo que bajarlos un poco. Pinceló con su miembro la entrada humeda de su omega.

- Ah... - Gimió suavemente. - Puedes meterlo. - Aseguró. El alfa sonrío. Cómo si NamJoon no supiera que sus omegas eran muy capaces de abarcarle estando así de excitados. Los músculos de su cuerpo se relajaban y su lubricación facilitaba aún más la entrada.

- Muy suave. - Le susurró al oído. Luego le colocó un poco entre sus brazos, mientras TaeHyung seguía haciéndole delirar estimulando sus pezones, y se introdujo en el con ciudado. Era como estar en otro mundo. Uno cerca del cielo. NamJoon no era nada brusco con sus omegas cuando estaban embarazados. Sólo les llevaba al éxtasis de la forma más delicada, lo que acababa siendo, en ocasiones, la forma más delirante. - Sí que estás húmedo.

- NamJoonie...

- Sólo respira, cariño. Déjate llevar. - Le pidió. JiMin se acurrucó entre sus brazos, pegándose a su pecho.

- Ah... - Jadeó.

- Tú calmado, JiMinnie. - Dijo TaeHyung divertido. - Nosotros nos encargamos. - Aseguró volviendo a enterrar su rostro en el pecho de JiMin, torturando sus rosadas y sensibles portuberancias.

La Manada [BTS]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora