La Manada [BTS]

60. Decisiones del alfa

Que una figura alta y fuerte vestida con un durumagi en pleno siglo 21 se presentará en la oficina de policía causó sensación.

NamJoon imponía incluso sin estar transformado y más de un policia sintió la necesidad de ponerse en alerta aún sin saber quien era. No estaba claro si eran los más sabios o los más torpes. Pero algo en su aura les hacía sentirse inseguros. ¿Era NamJoon realmente una amenaza para ellos? Eso aún estaba por ver, porque, a decir verdad, NamJoon no estaba lo que se dice contento ni sereno esos último días.

- ¡Alfa Kim! - La voz potente y seria del agente Xan se abrió paso en la comisaría y sus palabras dejaron perplejos a todos los presentes. ¿Era posible? ¿El cambiaformas alfa de Bukhansan estaba allí?

NamJoon recordó al hombre como la mano derecha del capitán Yun y se acercó a él.

- Me sorprende verle por aquí, señor.  ¿Puedo ayudarle en algo?

- Buenos días. Lamento mucho presentarme de esta manera tan repentina. No quería incomodar a los suyos, pero es importante. - Aseguró. - Me gustaría ver al capitán Yun.

- ¿Ha sucedido algo? - Quiso saber dejando a un lado su entusiasmo inicial ligeramente exagerado.

- Me temo que así es. Pero me gustaría contárselo directamente al capitán Yun.

- El capitán está reunido en este instante, pero puede esperarle en su despacho. - Algo había cambiado. El agente le hablaba y le miraba con más respeto que la primera vez que se habían encontrado. - Venga conmigo, le acompañaré. - Dijo con un gesto servicial.

Le enseñó el lugar, le invitó a sentarse e incluso le propuso tomar un café, que NamJoon aceptó. Sin duda algo había cambiado en él.

- No tardará mucho en salir de la reunión. - Aseguró trayendo los dos cafés, uno para el Alfa y otro para él mismo. Se sentó en la esquina del escritorio. - Espero que todos estén bien en su aldea.

- ¿Lo dices de verdad? - Preguntó con cierta reticencia. No era para menos, el agente no se había comportado del todo bien en su presencia la última vez. Conocía a los hombres como él, los había visto antes, pero la forma actual de comportarse le desconcertaba.

- ¿Por qué habría de ser mentira?

- Es usted el policía. Su trabajo consiste en preocuparse por los demás. - Cedió NamJoon. - Pero a decir verdad, la vez anterior, cuando nos conocimos, austed no parecía gustarle mucho mi forma de vida.

- Lo bueno de ser un idiota en ocasiones, alfa Kim, es que hay mucho margen para mejorar. - Le sonrió burlándose de sí mismo.

- No aparece usted de esos que aprenden. - Señaló NamJoon aún siendo cuidadoso.

- Admito que era escéptico antes de ir allí. Pero fue una visita que me sirvió para alimentar mi curiosidad. - Explicó. - Al regresar le hice muchas preguntas sobre ustedes el capitán y también investigué por mi cuenta. ¿Sabe que la mitad de las cosas que cuentan sobre ustedes son mentiras, alfa Kim?

- No lo sé. - Formuló. - No tengo ni idea de lo que dicen sobre nosotros. Y la verdad no me interesa lo más mínimo.

- Fui a su aldea pensando que encontraría bestias. - Reconoció el hombre.

- ¿Y no fue lo que encontró? - Se sorprendió ligeramente. - No hay lobo más grande que yo en Seúl, ni en casi todo Corea. - Expuso. - ¿No es eso ser una bestia?

- Está claro que su manada y especialmente usted son de una envergadura bastante impresionante, pero no me refería a eso y lo sabe.

- ¿Que fue lo que vio entonces, agente? Ilústreme. - Le pidió. - ¿Qué fue lo que encontró cuando visitó mi manada?