No había amanecido cuando NamJoon despertó. Parpadeó varias veces y sonrió, como cada vez que desperaba rodeado de sus amados omegas. Se tomó un minuto para observarles, especialmente a YoonGi, que era nuevo entre sus brazos. Acarició su suavemente su pelo. Era fino y suave. Muy cuidadosamente intentó apartarse de ellos, con mucha lástima, para no despertarlos. Debía levantarse, tenía mucho qué hacer. De pronto, una mano se aferró a su durumagi con fuerza, soltando un pequeño gemido. Sus ojos se encontraron con los de YoonGi. Por instinto, el omega se había sentido abandonado al sentir como NamJoon se apartaba de él y se había despertado angustiado.
- Lo... siento. - Respondió YoonGi avergonzado por sus actos. NamJoon no pudo evitar sonreír.
- Tranquilo. - Le calmó. - No voy a abandonarte, mi amor. - Completamente tímido, tuvo que reconocerse a sí mismo que esas eran las palabras justas que quería oír. Se acurrucó un instante contra su pecho y NamJoon le abrazó. Había vivido muy asustado durante demasiado tiempo. Ahora que le tenía a él, no podía perderle. No ahora que por fin se sentía en paz, se sentía feliz, se sentía en casa. - Hubiera querido pasar mi primer día contigo a tu lado, pero debo ir a Seúl, ¿recuerdas? - Le susurró. - JiMin y TaeHyung me esperan. - YoonGi asintió más calmado. - Pero volveré pronto. - Metió la nariz en el cuello del omega y aspiró con fuerza, consiguiendo que se derritiera. - Tu aroma es increíble. - Opinó. - Pero aún no siento que esté llegando tu celo. Llegaré antes de que eso suceda. - Aseguró. - Igualmente, si ocurriera cualquier cosa, estaría aquí enseguida. - Prometió.
- Vale. - Cedió YoonGi soltando su durumagi.
El alfa se incorporó un poco en la cama. Jin, que también había estado abrazado a él, se dio la vuelta.
- ¿Te molesta tener a HoSeok encima? - Le preguntó a YoonGi, y este negó. - Igual que TaeHyung, tiene la costumbre de dormir abrazando lo que tiene al lado.
- Es cálido. - Respondió YoonGi. HoSeok le abrazó con más fuerza, demostrando que estaba ligeramente despierto, aunque mantuviese los ojos cerrados. YoonGi, un poco tímido, acabó acurrucándose contra él también.
- Jin, Hobi, YoonGi. - Añadió el alfa. - No quiero que digáis nada sobre lo mío con YoonGi hasta que yo vuelva. Quiero ser yo quien lo anuncie.
- De acuerdo. - Dijo Jin adormilado. El alfa sonrió. Se acercó para dar un beso en la frente a HoSeok y acariciar su mejilla, luego un beso en los labios a YoonGi y finalmente se giró para dar un ultimo beso a Jin en los labios.
- Seguid durmiendo. - Dijo levantándose del todo finalmente. Antes de que NamJoon saliera de la casa para dirigirse a la ciudad, Jin ya se había acercado a los otros dos omegas y se habían abrazado los tres guardando el calor. YoonGi, de algún modo, sintió que hacía mucho que no se sentía tan en familia.
NamJoon se subió en el coche y arrancó. Comprobó que había dejado allí el móvil al noche anterior. Se lo había olvidado en su increíble momento con YoonGi. Tanto las buenas m¡palabras como las malas, no quería olvidarlas nunca. Querría recordar por siempre la forma en la que su omega había acabado entre sus brazos.
Miró el móvil y advirtió las llamadas perdidas de Lee Hyun. Debía estar preocupado. Le había estado esperando. Le llamó a pesar de lo temprano que era. Probablemente estría dormido, pensó que no descolgaría, así que no pensó demasiado en las palabras que iba a decirle como disculpa. Puso el manos libres.
- ¿NamJoon? - Le respondió muy adormilado tras unos pocos toques. Quizá se había quedado dormido con el teléfono a su lado.
- Sí, Lee Hyun. Soy yo.
- ¿Estás bien? Me preocupé. Estuve esperándote.
- Sí, estoy bien. Siento mucho haberte preocupado.
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La Manada [BTS]
FanfictionEn el bosque de Bukhansan, la manada de Kim NamJoon vive en armonía. Él cuida de betas, omegas y cachorros. Cada uno tiene su lugar y nada parece capaz de perturbar la paz de la manada. Pero un omega de ciudad, que no comprende nada de su propia na...