La Manada [BTS]

3. ¿Quién soy?

*HoSeok. Lobo rojo.

Fue después de la cena cuando la predicción de Jin se hizo realidad y YoonGi despertó.

- ¿Dónde estoy? - Preguntó al ver a cinco personas mirándole fijamente. - Sois... sois cambiaformas. - Comprendió. Lo había logrado entender al ver aquel gran lobo de pelaje rojizo tumbado en el porche como uno más. Todos se miraron unos a otros. ¿Acaso no era obvio para ellos? - Pareceréis muy... humanos. - Pronunció aún un poco aturdido.

- ¿Te has mirado a un espejo, muchacho? - Habló TaeHyung girando la cabeza curioso. - ¿Qué esperabas?

- Lo siento. - Se incorporó un poco sentándose en la cama llevándose la mano a la cabeza. - Es que nunca antes había estado rodeado de cambiaformas. - Alegó para después repitir su pregunta inicial. - ¿Dónde estoy?

- Estás en mi territorio. - Declaró el alfa. Su olor seguía allí y, aunque ya no resultaba tan incómodo, era cláramente reconocible para YoonGi. De hecho, empezaba a ser casi agradable. - Me llamo Kim NamJoon y soy el alfa del bosque de Bukhansan. Ellos son los omegas de mi harén. TaeHyung, SeokJin, JiMin y HoSeok.

- ¿Kim NamJoon? - Pronunció YoonGi confuso. Estaba seguro de que ese no era el nombre que su madre había escrito en la carta. ¿Acaso se había equivocado de nombre? Intentó despejarse para hablar con claridad. - Creí que Kim LeeJoon era el alfa de este territorio. - Comentó.

- Y lo era. - Pronunció Jin. - Era nuestro padre, el alfa anterior. Falleció hace algo más de tres años. - Explicó.

- Oh... lo lamento. - Logró decir YoonGi. Podía sentirlo pero... ¿ahora qué sucedería con él?

- ¿Quién eres tú? - Quiso saber NamJoon directamente. Era justo que él también respondiera a sus preguntas. No quería ser hostil o brusco con un omega y, mucho menos, con uno que había sufrido tanto para llegar hasta allí, pero, al fin y al cabo, se trataba de un lobo intruso en sus dominios. Ese era su hogar, el lugar en el que vivía su harén, sus cachorros y el resto de su manada. No estaba de más ser precavido.

- Me llamo Min YoonGi. - Pronunció. Todos esperaron a que dijera algo más, pero, en realidad, YoonGi no tenía mucho más que decir.

- Y... ¿estás aquí porque...? - HoSeok le animó a continuar.

- Esto... - ¿Cómo iba a explicar su vida en pocas palabras? - ¿Por que soy un omega? - NamJoon miró a los miembros de su harén confundido.

- ¿Por qué no empiezas por el principio? - Le invitó el alfa intentando que la conversacion fuera más productiva. Entonces YoonGi recordó algo importante.

- La carta. - Mencionó. - Yo tenía una carta. ¡Oh! ¡No! ¡No puedo haberla perdido!

- No las has perdido. La carta va dirigida a mi padre, así que la cogí. - Le tranquilizó NamJoon. - Pero aún no la he leído. ¿Quién la escribió? - Quiso saber.

- Mi madre. - Se apresuró a decir aliviado. - Ella me dijo que viniera hasta aquí.

- ¿Y a qué manada pertenecéis tú y tu madre? - Le preguntó Jin. En principio, era una pregunta obvia, pero ya había señales que indicaban que YoonGi nunca antes había vivido en manada.

- Yo... no lo sé. - Esa era una pregunta que nunca se había querido hacer en esos último dos años. - Siempre hemos sido sólo ella y yo. En la ciudad. Supongo que ella esperaba que yo fuera un beta, como ella, y así pasar desapercibido y jamás tener que decirme quién era yo en realidad. - ¿Dónde estaba la manada en la que debía haberse criado? ¿No se suponía, según había leído, que el alfa de una manada cuidaba de todos sus cachorros? ¿Dónde estaba el alfa que debía haber guiado sus pasos? - Un omega.