12. Mucho que aprender

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Al poco tiempo de estar preparando el desayuno, cuando YoonGi aún intentaba asimilar lo concepto de la lactancia, TaeHyung apareció en la sala común, donde estaba la cocina, el comedor y el salón, con YeonJun en brazos y SooBin de la mano, frotándose los ojitos.

- Buenos días, pequeños. - La sonrisa de Jin era radiante cuando veía a su cachorro.

- Pero cielo, esa camiseta está del revés. - Rió HoSeok acercándose a ellos y ayudando a SooBin a vestirse correctamente.

- Pero me he vestido yo solito, papá. - Declaró el pequeño.

- Y lo has hecho casi bien del todo. La próxima vez lo harás perfecto. - Le plantó un beso en la mejilla y le abrazó levantándole y colocándoselo en la cadera. - Y ahora a desayunar.

- ¡Sí! - Gritó YeonJun emocionado mientras TaeHyung le bajaba y le hacía sentarse en su cojín. Algo se removió en el estómago de YoonGi. Ver a esos omegas con sus cachorros le hacía tener una extraña sensación, cálida y abrumadora. Sintió su instinto paternal golpearle salvajemente. Y fue aún más abrumador al ver a JiMin asomarse por la escalera con su vientre abultado de 6 meses.

- Eso huele muy bien. - Alegó.

- Baja, JiMin-Samchon. - Le llamó YeonJun agitando en el aire un trozo de bizcocho. - YoonGi-Samchon hizo bollito y galletas. - Pronunció el niño. Nadie le corrigió para decirle que YoonGi no era su tio, ni parte del harén. Habría sido más difícil explicárselo, de todos modos en ese momento.

- ¿Y qué se dice, Yeonnie? - Le dijo su padre alfa mientras se dirigía a las escaleras tendiéndole la mano a JiMin para ayudarle a bajar.

- Gracias. - Pronunciaron los dos lobatos a la vez.

- YoonGi. - Le llamó JiMin al tiempo que bajaba los escalones con cuudado, de medio lado y sujeto de la mano de su alfa, ya que con su tripa casi no los veía. - ¿Has... ¡Ay! - Exclamó sorprendido cuando NamJoon le cogió en brazos, se agarró con fuerza a su cuello y se echó a reír junto al resto.

- Como un príncipe, JiMin. - Aplaudió TaeHyung.

- Por supuesto, JiMinnie es todo un príncipe. - Corroboró NamJoon. - Todos mis omegas lo son, ¿verdad, SooBin? - Le preguntó al futuro alfa, quien asintió con la boca llena de bizcocho.

- A lo que iba, YoonGi. - Continuó JiMin cuando NamJoon le bajó y se sentó en su cojín correspondiente. - ¿Quería preguntarte si has llamado a tu madre? - YoonGi no respondió inmediatamente, tragó el café y negó.

- Le envié un mensaje para que no estuviera preocupada, pero no la llamé aún. - Expuso. - Habría... muchas cosas que todavía no sé si sabría explicarle.

- Como hijo, lo entiendo. - Alegó Jin. - Como padre... espero que haya sido un mensaje verdaderamente tranquilizador, porque jamás me perdonaría que YeonJun me tuviera en ascuas de esa forma.

- Me respondió aliviada. - Aseguró YoonGi. - Seguro que está bien. Por un tiempo al menos.

- Bueno, niños. - Apremió HoSeok. - Es tiempo de ir a la escuela.

- Jo... no quiero. - Se quejó SooBin. - Es aburrido.

- SooBin. - Le habló NamJoon. - Algún día entenderás lo importante que es ir a la escuela. Por ahora... - Cogió a su hijo para ponerle de pie e hincó la rodilla delante de él. - ...sé un buen chico y obedece a papá.

- Vamos, cachorros. - YeonJun se puso en pie de un salto.

- Pues a mí me gusta la escuela. - Declaró cogiendo una galleta más y corrió junto a HoSeok.

La Manada [BTS]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora