16. Confiar en los humanos

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YoonGi estaba mucho más calmado. HoSeok seguía allí, a su lado. Hablaron de muchas cosas, pero de nada importante, en realidad. YoonGi se sorprendió de encontrar un amigo en HoSeok, quien aunque siempre fue amable, le resultó algo distante al principio. YoonGi por fin sintió que podía ser él mismo y no finjir ser alguien tan amistoso y abierto como había aparentado ser. Tan cómodo se sintió, que le confesó su sobreesfuerzo por integrarse.

- Bueno, siempre está bien querer ser uno más y poner algo de empeño en socializar. Todos lo hacemos. - Opinó HoSeok. - Pero no deberías forzarte hasta el punto de no sentirte tú mismo.

- Pero has dicho que a NamJoon le gustaba. Si ahora me vuelvo un arisco y un asocial ya no le gustaré. - Planteó YoonGi. - Y entonces tendré un problema aún más grande.

- Tampoco te digo que te encierres en ti mismo. - Rió el menor. - Pero a NamJoon no vas a dejar de gustarle, eso te lo aseguro. Los cambiaformas, especialmente los alfas, nos sentimos atraídos por instinto. Tendrías que empezar a comportarte como un verdadero idiota para que cambiara de opinión.

- Si tanto le gusto, ¿por qué no me deja ya entrar en su harén? - Formuló YoonGi. - Eso no tiene sentido.

- Paciencia. Estas cosas no son de un día para otro. Además, ya te hemos dicho que NamJoon quiere algo de ti.

- Ya... pero si no sé qué es... - Dejó la frase sin terminar.

- Tú sé tú mismo. Relájate y todo saldrá bien. - Aseguró HoSeok, pero YoonGi no estaba nada convencido.

Y así siguieron hablando por horas. Tanto que, sin que nadie le hubiera presionado a ello, HoSeok se encontró contándole a YoonGi por qué era tan rericente con los humanos. Más que ningún otro omega de la manada.

- Mi manada eran los lobos rojos de Jeolla. - YoonGi supuso que el hecho de que empezara hablando en pasado no era una buena señal, pero pensó que quizá era porque ahora consideraba a los lobos negros de Bukhansan como su única manada. - Allí las cosas eran muy distintas. Mi padre era un alfa joven e idealista. Quiso que cambiaformas y humanos se conociesen y compartieran conocimientos dejando atrás las historias de terror del pasado. - Expuso HoSeok. - Mi padre quería aprender de las facilidades tecnológicas de los humanos. Había muchas cosas buenas en su mundo que hacían la vida mucho más fácil a las personas. Todo lobo sabe eso, pero la inmensa mayoría piensan que esos avances traen consigo un elevado coste. Mi padre quería enseñar a los humanos que era posible vivir felizmente sin necesidad de gastar y consumir tanto. Él creía que las dos cosas eran compatibles. Que ambas partes podían renunciar a unas pocas cosas a cambio de un mundo mejor. Aunque no todos veían lo que él veía. Mi madre, por ejemplo, una omega proveniente de una pequeña manada de la isla de Jeju, era más excéptica. O, al menos, la que más discutía con mi padre por todo aquello. Quizá por ser su primera omega. Ella decía que nadie estaría dispuesto a renunciar a nada. Que los humanos y los cambiaformas tenían prioridades distintas. Según ella, los humanos querían tan solo avanzar tecnológicamente sin tener en cuenta el daño que le hacían al planeta. - Siguió narrando HoSeok, y YoonGi no pudo no darle la razón. - Mientras que los cambiaformas también quieren conservar su modo de vida tradicional: tranquilo, lleno de vida y de aire limpio. Las mejoras que quería incluir mi padre en la aldes sólo eran vistas como el inicio de una globalización catastrófica.

- Pero aquí hay ordenadores y todo. - Expuso YoonGi. - Las mejoras ya han llegado en gran parte.

- ¿Y quién crees que fue el primer lobo en tener un ordenador? - Sonrió HoSeok con añoranza. - Mi padre consiguió incluir algunas cosas, pero era difícil ver el límite de lo que él quería. Pensaron que, si le dejaban avanzar, acabaría con nuestra cultura.

La Manada [BTS]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora