La Manada [BTS]

15. Sin complacer

YoonGi sólo podía oír los gruñidos del alfa y aspirar su furioso aroma esparcirse por la habitación. Y eso le asustaba cada vez más. Le había decepcionado terriblemente y eso podía suponer su destierro. Estaba claro que NamJoon no iba a consentir algo así. La virginidad parecía ser importante para los cambiaformas, pero ¿cómo iba YoonGi a saberlo antes?

- NamJoon, detente. - Le pidio Jin. - Por favor. Sabes bien YoonGi no tiene la culpa de estar en esta situación.

- Claro que no es culpa suya pero, ¿por esa razón tengo que aceptarlo sin más? - Pronunció con su voz grave sin dejar me pasearse inquieto de un lado a otro sobre sus fuertes patas. NamJoon lo entendía, sabía que YoonGi no tenia por qué saber esa información y aún así él lo había dado por hecho, como si debiera formar parte de su naturaleza y por ello se había sorprendido al descubrirlo. - Todo omega es virgen al entregarse a su alfa. Es la tradición. Siempre se ha hecho así.

- NamJoon, las tradiciones no se pueden aplicar aquí. - Continuó Jin, quien intentaba con mucha calma hacer razonar al alfa. - YoonGi ni las conoce ni ha llegado a tiempo para cumplirlas. Es momento de adaptarse. - El lobo blanco se mantenía agazapado acurrucado en una esquina. HoSeok se mantenía a su lado, acariciando su lomo, mientras las palabras y la actitud de su alfa le molestaban cada vez más. JiMin y TaeHyung estaban petrificados, nunca antes habían imaginado la situación de YoonGi, ellos lo habían dado por hecho incluso más que NamJoon. Jin y HoSeok habían sido más realistas. - Los omegas son entregados a sus alfas antes de su presentación, para que así pasen cada uno de sus celos, desde el primero al último, con un alfa.

- Con el mismo alfa. - Puntualizó NamJoon.

- Sufrir un celo solo es horrible, NamJoon. - Habló con calma y tristeza. - Es algo que, por suerte, tú nunca entenderás.

- ¿Y tú sí, Jin? Yo he estado siempre a tu lado.

- Es cierto, pero no estabas presentado durante mi primer celo. - Le recordó Jin. - Eso no difiere mucho de la sensación que sufría YoonGi al estar con un humano. No puedo imaginar como sería eso en cada celo. Y aún así tienes razón, yo siempre te he tenido a ti. Siempre he sabido quién soy y como actuaría mi cuerpo de omega, pero YoonGi no ha vivido en nuestro mundo todos estos años. No puedes juzgarle con las mismas reglas.

- ¿Qué quieres que haga, Jin? ¿Quieres que lo diga en voz alta? Pues lo reconozco, Jin. Me molesta. Me molesta terriblemente no ser el primero. - Admitió con brutalidad. - Mis omegas lo han conocido todo conmigo. Nadie más los tocará y nadie más entrará en su cama. - Vociferó.

- ¡NamJoon, basta! - Terminó saltando HoSeok enfurecido. - No te comportes así, lo estás asustando. - NamJoon gruñó y siguió paseándose enfurecido.

- De verdad... ¿no eres virgen, YoonGi? - TaeHyung sonaba muy extrañado. JiMin le dio un codazo.

- No preguntes eso, Tae. No es correcto. - Le dijo.

- Tiene razón, Tae. No es correcto preguntar eso entre cambiaformas. Es un asunto delicado entre nosotros. - NamJoon le dio la razón con reitintín.

- Detente, Nam. - YoonGi se encogía más y más en los brazos de HoSeok mientras Jin intentaba que entrara en razón. - Sabes que no tenía opción.

- Sí que la tenía. - Estalló NamJoon de nuevo. Por mucho que intentara guardar la calma estaba furioso con sus sentimientos. - Si hubiera seguido el consejo de su madre y hubiera venido a nosotros desde el principio esto no estaría pasando. - Formuló el alfa con rabia.

- Eso es fácil de decir pero, ¿cómo habrías lidiado tú en esa situación? - Se quejó HoSeok. - ¿Tú habrías sido capaz de dejar todo tu mundo, todo lo que conoces, sin mirar atrás ni dudar ni un instante? - Le retó. - YoonGi ya ha demostrado bastante valiente viniendo aquí. ¿Qué importa si ha tardado un tiempo en hacerlo? - NamJoon se transformó obteniendo su figura humana. Por instinto, pensó que su figura de lobo asustaría más a YoonGi, fue lo único en lo que pudo contenerse.