29. Nueva vida

3.5K 475 325
                                    

Aquella noche YoonGi recogió sus maletas con alarmante lentitud. Su cuerpo no le respondía a más velocidad. No tenía ánimo para ello. Lamentó profundamente no poder despedirse de JiMin y TaeHyung, pero la verdad fue que tampoco se despidió de Jin y HoSeok tan ben como hubiera deseado. No había encontrado la forma de expresar sus sentimientos adecuadamente en esos momentos. Y mucho menos sin echarse a llorar, así que fue torpe y casi frío al despedirse. En realidad, sintió que Jin y HoSeok estaban pensando justamente lo mismo que él. NamJoon cogió su maleta y la colocó en el maletero. Era ligera. Eran las pocas cosas que había traído o que había hecho suyas en ese pequeño espacio de tiempo allí. Le entristecía darse cuenta de que toda su vida cabía en una pequeña maleta. Pensó en su madre, pero no se atrevió a llamarle. No quería decepcionarla. O quizá no quería reconocerse a sí mismo que le dolía terriblemente abandonar aquel lugar. Tenía un fuerte nudo en el pecho y sólo podía pensar en que debía controlarse. No tenía idea de cuantos kilómetros les llevaría llegar, pero cualquier viaje, por corto que fuera se haría eterno con NamJoon, pues desde su discusión en el hospital su presencia ya era incómoda, pero ahora era una verdadera tortura para su corazón.

Desde el punto de vista de NamJoon, las cosas no eran mejores. Tenía que entregar a quien quería que fuera su omega a otro alfa. ¿Cómo iba a hacerlo sin derrumbarse? La noche anterior había soñado que se lanzaba al cuello de Lee Hyun cuando le veía tocar a YoonGi y sentía que ese sueño no estaba tan alejado de la realidad. No. NamJoon sabía que podría controlarse, pero eso no lo hacía menos doloroso. Entró en el coche sintiéndose abatido. No sabía que hacer. Viéndole en el lugar del copiloto, mirando hacia abajo, encogido en el asiento, le hizo sentirse aún peor. Sabía que YoonGi habría querido quedarse también, pero por las razones equivocadas. Él buscaba un amor que el miedo, que sentía YoonGi por la llegada de su celo, no le permitía darle. Pero NamJoon no podía ceder. Eso sólo les haría infelices a todos. No sólo a ellos dos, también crearía tensiones con el resto de sus omegas. No podía destruir eso. No podía crear inestabilidad en su manada, no por sus caprichos, ni siquiera por el amor que él sí sentía por el omega.

Arrancó el coche dejando que el sonido del motor rompiera el silencio entre ellos. Pero de pronto otro sonido, más sutil se abrió camino hasta sus oídos. YoonGi supo, al oír el coche arrancar, que no había vuelta atrás, que lo había perdido todo, y no pudo evitar echarse a llorar finalmente. Lo había estado evitando y aguantando todo el día y no había podido soportarlo más.

- ¿Por qué lloras? - Pronunció preocupado conociendo parte de sus motivos, así que no lo sintió como una pregunta muy inteligente.

- Ni siquiera estoy seguro de que hice mal - Aseguró el omega con la voz tomada y rota. - Quiero saberlo. ¿En qué fallé? - Dijo sabiendo que era, de algún modo, una pregunta injusta. - ¿Qué debía haber hecho para quedarme aquí? Dímelo. - De repente se sintió como un niño caprichoso. - Quiero saberlo. - NamJoon tardó en responder y su voz fue tan suave como pudo.

- No se trataba de esforzarse. - Quería hacerle entender que no era su culpa. Nadie elige a quien amar y menos se puede forzar cuando uno tiene tanto miedo al mañana. - Era algo que tenía que surgir. No es culpa tuya. - No podía decirle que era porque no le amaba. El amor no es algo que se pueda obligar.

- Es por lo de tener hijos, ¿verdad? - Quiso asegurarse. No era del todo cierto. Esa era la información que NamJoon había utilizado para determinar que YoonGi no sentía lo mismo por él porque no concebía que, si le amaba de verdad, no quisiera tener un cachorro suyo. - Yo... entiéndelo, por favor. - Rogó sabiendo que era inútil. - Yo no era más que un chico gay que tampoco pensaba demasiado en tener una familia. - Expuso mientras se abraza el vientre. - Sólo sabía que me atraían un poco más los hombres.

- Los cachorros no tienen el instinto desarrollado para pensar en esas cosas. - Explicó NamJoon aunque sabía que eso no le calmaría. YoonGi no podía comprender más de sí mismo sin saber quien era en realidad.

La Manada [BTS]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora