28. Dolorosa verdad

2.6K 440 137
                                    

- Eso fue lo que me prometiste cuando llegué y has cumplido. Gracias. - Dijo esas palabras con mucho dolor, pero con sincero agradecimiento.

- Sí, eso hice. - Pronunció NamJoon sin saber que decir.

Duele mucho perder a quien amas. Eso era lo que ambos estaban sintiendo en ese momento. Y, con el corazón destrozado, no podían más que aceptarlo. A veces el amor no lo puede todo. Eran demasiado distintos. No se entendían bien. De haber sido una pareja de verdad habrían acabado discutiendo abiertamente.

- Él es mucho más adecuado para ti que yo. - Logró decir el alfa. En cierto modo lo pensaba de verdad, pero no quería que fuera cierto. - Reconozco que yo a veces soy... estricto e inflexible. He vivido de esta manera toda la vida y mantenerla significa proteger a mi manada. - Expuso sabiendo que, a pesar de que era la verdad, también se trataba de una excusa sin valor en ese momento. - Lee Hyun no tiene problemas con dejar entrar la tecnología y la modernización en su aldea. Su mentalidad es más parecida a la tuya. - Declaró intentando no mostrar su desánimo. Quería... necesitaba que YoonGi le viera como una buena opción. No había otra manera ahora que lo suyo no había funcionado. Sabía que el omega no le quería lo suficiente como para tener un hijo suyo. Ese había sido el motivo determinante y final para darse cuenta de que YoonGi jamás le amaría. Al menos eso era lo que NamJoon sentía. Aunque algo dentro de él le decía que no podía ver las cosas de una forma tan drástica. No debía ser tan inflexible y regio. Sin embargo, en ese momento no era capaz de ver mucho más allá de ese razonamiento simple. Además de sus sentimientos destruidos, NamJoon tenía muchas otras cosas en las qué pensar ahora. Estaba en una situación delicada en ese momento y no podía permitirse más inestabilidad. Aún estaba preocupado por TaeHyun y su corazón no llevaba bien que JiMin y TaeHyung estuvieran lejos en estos momentos. Nada de lo que estaba ocurriendo le dejaba pensar con claridad. Llevaba días tenso y sólo podía repetir en su cabeza las palabras de YoonGi: "No creo que yo fuera capaz de tener un hijo". Quizá él también se había excedido con sus palabras, pero su opinión seguia siendo la misma. Para él era importante tener un hijo con sus omegas. Lo consideraba no sólo una prueba de amor, sino una forma de amarse mutuamente aún más. Era algo único y especial para él. No podía entender que YoonGi no compartiera ese pensamiento. Eran demasiado distintos y NamJoon no era cpaz de salvar una diferencia así.

Para colmo, si antes ya le era complicado lidiar con ese asunto, ahora que empezaría a estar bajo el ojo de los lobos grises de JangSan debido a JungKook, todo sería aún más difícil. No imaginaba que sucedería si el alfa de JangSan descubriese que el hijo de Min SaYong estaba vivo. De alguna manera le tranquilizaba el hecho de que YoonGi estaría a salvo con Lee Hyun.

- Le conozco y es un buen hombre. Trata bien a sus omegas y cuidará de ti. - Informó. - Pasado mañana iré al hospital. Lee Hyun quiere que te lleve con él por la noche, porque será más discreto para su manada. Así que te acercaré mañana por la noche, antes de ir al hospital. - ¿Tan pronto?, pensó YoonGi con vértigo. - No quería hacerlo de forma tan precipitada, pero le debe quedar muy poco tiempo a tu celo. Cuanto más tiempo tengas para acostumbrarte a estar allí, será mejor para ti. Si lo pensamos más... - Será más duro para ambos, pensó el alfa. - ... sólo complicará más la situación. - Se limitó a decir.

YoonGi tenía ganas de llorar, pero no debía. Tenía que aceptarlo. NamJoon le había tratado con amabilidad desde que había llegado al bosque. Le había salvado la vida. No podía pedir más, aunque su corazón anhelara su amor.

- Él no te obligará a hacer nada que no quieras. - Intentó consolarle torpemente. Ambos sabían que se estaba refiriendo a quedar embarazo. Aunque NamJoon seguiría pensando que era algo inevitable.

- ¿Tú lo harías? - Preguntó con tristeza.

- No. - Se apresuró a decir. - Yo... quiero decir... - Por supuesto que no le hubiera obligado, pero no unirse a él por esa razón, ¿no sería hipócrita entonces? - Es complicado. Yo nunca quise... - Debía detener su verborrea. Sus palabras inconexas hacían daño pues le veía dudar y eso le hacía sentir una leve esperanza infundada. Sólo un reflejo del deseo de su corazón.

La Manada [BTS]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora