La Manada [BTS]

36. Elección de cachorro

JungKook y NamJoon caminaron hasta la orilla del bosque. JungKook no tuvo miedo al empezar pisar las hojas que se acumulaban en el suelo. NamJoon caminó  más dentro que él, como si quisiera que no se adentrara demasiado, cuidando de él.

- No tengo miedo del bosque. Sé que te has preocupado en limpiarlo de trampas. - Aseguró ante su gesto protector.

- Quizá el que tengo miedo soy yo. No nos adentremos demasiado aún. No puedo consentir que te pase nada. - Declaró. El lobo gris anduvo con la cabeza gacha y el corazón martilleándole en el pecho. No estaba seguro de que aquella conversación fuera a dar los frutos que él quería. Tras un lago rato en silencio, intentando encontrar las palabras adecuadas sin éxito, se hartó de su propia incompetencia y decidió hablar con claridad ni piedad alguna.

- Quiero quedarme aquí. - El gran lobo negro a su lado, se detuvo y le miró sorprendido por su repentina sinceridad. JungKook no supo interpretar su silencio, así que apartó la mirada para que no viera su inseguridad. Recomponiéndose, el alfa volvió a colocarse a su lado y continuaron caminando.

- ¿Sabes lo que eso implica? - Le preguntó.

- Implica muchas cosas. - Opinó vagamente. - Lo único que importa es si tú aceptas.

- Implica básicamente dos cosas. -  Formuló el alfa. Una parte de él quería aceptar aquella proposición, hacerlo fácil y mantener a JungKook a su lado, pero no era tan sencillo. La parte responsable dentro de él sabía que debían hablar de ello en profundidad. Tenía que asegurarse de que JungKook comprendía lo que estaba diciendo y que no lo hacía por motivos infantiles y mal recapacitados. - La primera, que cuando te presentes me unirías a ti. Te convertirías en mi omega.

- Eso es obvio. - Alegó.

- Ya, ¿pero lo has pensado bien? ¿Estás dispuesto a eso? ¿A pasar tu vida entera a mi lado?

- Claro que lo he pensado.

- No es una decisión que puedas tomar a la ligera. - Le hizo detenerse y le miró a los ojos. - Entregarse a alguien de por vida es algo serio, JungKook. No se trata sólo de sentirte a gusto en la aldea o llevarte bien con los demás. Hablo de una relación de pareja, de confianza, respeto, amor e intimidad. ¿Comprendes eso?

- Claro que sí. - No era más que un mocoso, si ni NamJoon sentía que jamás lo entendería del todo, qué iba a saber JungKook sobre todo eso.

- Quiero saber el porqué. - Habló tajantemente. - ¿Por qué quieres compartir tu vida conmigo? - Sabía que era una pregunta casi cruel que JungKook no sabría responder.

- Porque... - Dudó. - ¿Me gustas?

- ¿Me lo preguntas a mí? - Pronunció el alfa haciéndose el sorprendido.

- Yo... - NamJoon podía comprender que JungKook estuviera confuso. Al ser un cachorro, los sentimientos de amor eran distintos. No tenía una madurez sexual para decir que estaba enamorado románticamente, pues no podía sentir atracción física, pero sabía que había algo dentro de él que le decía que NamJoon sería el adecuado y quería estar con él. Su apreció iba algo más allá del que le tendría a un amigo y era diferente al que se tiene por la familia, pero para un cachorro era difícil de comprender. NamJoon también podía percibirlo, como había ocurrido antes con HoSeok, JiMin y TaeHyung. Advertir cuando un cachorro será capaz de desarrollar esos sentimientos al presentarse era relativamente sencillo para un alfa. Incluso podía olerlo. Los cachorros a punto de presentarse empezaban a oler ligeramente cuando se encontraban delante un alfa por el que se fueran a sentir atraídos en el futuro. Era muy débil, casi una mera sensación que sólo el alfa podía percibir, pero ahí estaba. Era real. Quizá por eso le había sido tan difícil entablar esa relación con YoonGi, al no ser un cachorro ya no podía percibir esas cosas de la misma manera y había estado confundido. También había sido más complicado con HoSeok, que fue el primer cachorro en el que percibió ese olor y más fácil con JiMin y TaeHyung. No le había ocurrido lo mismo con muchos otros cachorros a punto de presentarse que habían venido a ofrecerse a él. - Es como en un libro que vi una vez, que pertenecía a un beta de mi manada. - Anunció de pronto. NamJoon le escuchó atentamente. - Mi corazón se siente débil y tembloroso cuando estoy contigo, pero también seguro y cálido. - Pronunció JungKook con su voz más sentida, demasiado avergonzado como para mirar al alfa a la cara. - Es... es...