- Así que aquí estás. - En plena noche, NamJoon encontró a JungKook sentado en un cojín junto al alfeizar de la ventana, mirando la luna brillante en la oscura noche. - ¿No puedes dormir?
JungKook se giró hacia su alfa.
- ¿Te he despertado? - Quiso saber lamentándose.
- Cuando sé que uno de mis omegas está lejos de mí y no dormirá a mi lado me cuesta conciliar el sueño y no descanso bien. - Explicó el alfa. - Pero cuando uno de vosotros sale a hurtadillas de la habitación, como has hecho tú ahora, no hay forma de que pueda ignorarlo y dormir.
- Lo siento mucho. No quería causarte más molestias. - Comentó algo alicaido.
- Tú no eres ni serás nunca una molestia para mí, mi querido omega. - Aseguró el alfa acercándose a él y le abrazó por la espalda. - No deberías estar aquí en el suelo. La noche es fría. - Dejó que se recostara en su pecho y le acunó con cariño. - Dime, ¿qué es lo que no te deja dormir, mi amor?
- Es culpa mía. - Sollozó de repente. - Si a YoonGi le sucede algo. Si mi padre...
- Shh. - Sonrió. - No digas esas cosas.
- Pero...
- JungKook, deja que tu alfa sea quien se preocupe y cargue con esos pensamientos desagradables. - Le interrumpió. - Yo ciudaré de YoonGi, de la manada y de ti. No permitiré que nada os haga daño.
- Lo sé. Pero no dejo de pensar que si yo no hubiera venido aquí, mi padre nunca hubiera encontrado a YoonGi. Estoy seguro de que si se fijó en él es porque le reconoció de alguna forma. Es una persona obsesiva. No parará hasta descubrir quién es. Es todo culpa mía. - Formuló apenado.
- ¿Así es cómo lo ves tú? - Susurró con cariño. - Yo no. Yo siento que tú eres el rayo de esperanza que puede detener este antiguo círculo de sufrimiento.
- ¿Yo? ¿Qué quieres decir?
- Tarde o temprano, de alguna forma, alguien se habría enterado del origen de YoonGi y el rumor hubiera llegado hasta tu padre. - Planteó. - Estando tú aquí, junto a mí, compartiendo manada y alfa con YoonGi, yo creo que puedes convertirte en la razón por la que tu padre detendría todo ese viejo odio hacia los lobos blancos de Apsan. Si es por ti, sé que se dará cuenta de que YoonGi no tiene nada que ver con aquello. Que es agua pasada. Sé que estaría dispuesto sólo por ti.
JungKook miró a NamJoon con lástima.
- Quisiera creerlo. - Pronunció. - Pero está claro que no conoces a mi padre. Yo no le importo tanto como para detener una guerra de orgullo.
- Es cierto. Yo no le conozco nada bien. - Admitió NamJoon. - Pero es un alfa como yo. Él sólo anhela lo mejor para su manada. Ningún alfa daría jamás la espalda a los suyos. - Declaró NamJoon.
- Pero yo ya no pertenezco a su manada. - Le recordó JungKook.
- Y por encima de todo. - Continuó NamJoon ignorándole. - Ningún alfa permitirá jamás que cualquier cosa lastime a su cachorro. - Sentenció el gran lobo negro muy convencido de sus palabras. Luego suspiró y respiró despacio abrazando a su omega en un cálido gesto. Se mantuvieron un rato en silencio antes de continuar.
- Le vas a encantar. - Dijo NamJoon de pronto.
- ¿Qué? ¿A quién? - Preguntó JungKook confundido.
- A mi madre. - Le sonrió. - Tenía pensado que todos fuéramos a visitar a los omegas de mi padre y a mis hermanos más pequeños. - Expuso. - Quisiera que os conocieran a YoonGi y a ti, y tampoco he llevado a TaeHyun. El padre de Jin también estará eufórico. Hace mucho que no ven a los cachorros.
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La Manada [BTS]
Fiksi PenggemarEn el bosque de Bukhansan, la manada de Kim NamJoon vive en armonía. Él cuida de betas, omegas y cachorros. Cada uno tiene su lugar y nada parece capaz de perturbar la paz de la manada. Pero un omega de ciudad, que no comprende nada de su propia na...