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La piel de Jimin es cubierta por una fina capa de sudor provocando que su cabello castaño se pegue a la frente. Tiene los ojos cerrados y la frente arrugada mientras se aferra a las sabanas que cubren su cuerpo.

Parece como si estuviera teniendo un mal sueño y en realidad eso es lo que le sucede pero las dos personas que cuidan de él solo pensaban que se encuentra muy enfermo.

Yoona le acarició el cabello con cuidado mientras suspira profundamente sacando toda esa preocupación que le causó su hijo.
Miró al alfa que se encuentra quieto a su lado y con los ojos clavados en el menor.

-No le va a suceder nada Jungkook. Solo si se encuentra demasiado mal avísame e iremos al hospital.

Asintió mientras la madre de Jimin se aleja hasta dejarlos completamente solos. Volvió a su lugar inicial tomando asiento en el pequeño banquillo que está a un lado de la cama.

Su preocupación es tan grande que ni tiene pensado dormir y solo cuidará al omega todo lo que resta de la noche hasta que sea la hora de volver a su casa.

Toda su atención se desvió hasta aquella habitación pero lo que más le gustó es que el olor del castaño está impregnado por todos lados dándole un ambiente de relajación y dulzura para él.

El omega se movió sobre la cama con movimientos suaves pero poco a poco se fueron haciendo más bruscos. Mueve su cabeza de un lado a otro y deja salir sonidos suaves casi parecidos a pequeños sollozos.

Jeon se incorporó en su lugar observando como las gruesas lágrimas se deslizan por las mejillas rojas del menor y su respiración es agitada provocando que su pecho suba y baje.

-¿Jimin?

Le colocó las manos sobre los hombros para controlar aquellos espasmos fuertes que invaden todo el cuerpo del omega pero no funciono. Él está teniendo una mala pesadilla por que esto es suficiente para transmitir esa angustia y miedo al alfa.

Por un momento para Jungkook fue tan extraño por que en su pecho se instaló un dolor que no puede describir y eso lo llevó a soltar suavemente a Jimin para mirarlo.

-Y-Yeon....Y-Yeonjun...

La voz del castaño salió ahogada como un susurro roto que se esparció en el aire hasta perderse pero el mayor no lo sintió así.

Por que ese nombre murió contra su pecho paralizando su cuerpo por completo y se instaló en su cabeza.

Las lágrimas salieron de sus ojos sin previo aviso pero el temor lo invadió cuando Jimin abrió sus ojos de golpe dejando al descubierto aquel hermoso color celeste claro. Su olor se hizo más potente y un aura dominante lo envolvió dándole un toque aterrador que no va para nada con él.

El alfa en su interior sentía la necesidad de abrazarlo y eso hizo. Lo abrazó por los hombros para esconderlo contra su pecho como si quisiera protegerlo de algo.

Jimin se aferró a él mientras lloraba en silencio. Nuevamente esos sueños volvían a ser tan reales así como lo eran en el pasado, aún escucha suaves susurros en su cabeza que desaparecieron en cuanto su alfa le habló.

-Esta bien bebé... Me tienes aquí...

Le acarició la espalda con suavidad esperando que pudiera darle algo de tranquilidad, se alejó lo suficiente para cunar ese bello rostro entre sus grandes manos y limpiar las lágrimas con los dedos pulgares dejando un suave besito en la nariz de botón.

-¿Te sientes bien? Fue solo un mal sueño.

-Estoy bien Kookie.

Volvió abrazarlo de nuevo inhalando ese olor a pino y naranja. Ahora mismo se siente un poco mejor como si aquel sueño hubiese sacado todo su mal en un pestañeo.

El Camino del Destino ~ KookMin. (Omegaverse)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora