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Su corta estadía en New York había llegado a su fin.
Había sido un viaje emotivo y lleno de tantos sentimientos. Desde Jimin llorando cuando encontró su vestuario para la boda hasta los ataques de pánico.

Lo sucedido solo fue para fortalecer su relación y funcionó a la maravilla.
El omega duerme profundamente en la cama del jet privado luego de que llorara en el aeropuerto tras la despedida con sus hyungs mayores y su mejor amigo.

Jungkook se dedica a darle suaves caricias en el cabello sin dejar de mirarlo con tanto cariño.
Estuvo preparando todo en silencio para que fuera una gran sorpresa.

Pareciera como si se estuviesen casando en silencio pero realmente así lo había deseado Jimin.
Una ceremonia pequeña sin grandes exageraciones y exhaustos preparativos. Solo algo simple pero lindo. Claramente él iba a aceptar eso aunque en su interior deseaba hacer toda una ceremonia para gritarle al mundo que va a casarse con un hermoso omega.

Una azafata se colocó a un lado de la cama pero tomando distancia pues no quería incomodar al jefe.

-S-señor Jeon tiene una llamada.

Los ojos oscuros del alfa se quedaron fijos sobre ella y finalmente se levantó para contestar.

-¿Si?

-Oh Jungkook, solo te llamo para avisarte que la maleta "especial"  y todas las reservas en las islas Leros-Patmos y Santorini están hechas. Te hice un regalo de bodas junto a Namjoon espero que lo disfrutes.

Jeon sonrió sintiéndose muy aliviado de escuchar eso.
Se sintió muy afortunado de tener a unos hyungs que le ayuden tanto y es lo único bueno que consiguió de su desastrosa vida.

-Muchas gracias Hoseok hyung. No se que haría sin ustedes.

-No es nada. Nosotros nos encargaremos de la empresa así que disfruta mucho tu luna de miel y sobre todo ese regalo que te hice.

-Bien. Adiós nos veremos dentro de unas semanas.

Colgó de forma inmediata sonriendo de oreja a oreja.
Nunca en su vida se había sentido tan emocionado y feliz por un viaje.
Está sumamente orgulloso de que todo lo planeado salió bien. Le costó mucho trabajo pero lo logró y solo quiere ver el rostro sonriente de su bebé.

El resto del viaje se la pasó leyendo un libro mientras bebía café hasta que Jimin despertó un poco desubicado.

-¿Aún no llegamos?

Su corazón se derritió en ternura pura al ver esas mejillas rojas y los ojitos pequeñitos del menor.

-No cariño.

Tomó asiento a su lado sin dejar de verle. Es un dormilón y así le ama.

-Puedes seguir durmiendo.

No tuvo ni que decir eso cuando el rubio ya se estaba acostando de nuevo pero un pequeño ruidito ocasionado por su estómago provocó que se levantara enseguida.

-Necesito un poco de comida por aquí.

Se acarició el vientre mirando con ojitos de gatito al alfa.

El Camino del Destino ~ KookMin. (Omegaverse)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora