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Desde aquella vez en el salón de baile los días no volvieron a ser iguales.
Los dolores de Jimin se volvieron mucho más frecuentes hasta el punto donde vomitaba y no podía más.

Jungkook intentó ir a la clínica pero el doctor siempre decía que faltaba un poco más para hacer la intervención.

-¿Estás bien?

Se incorporó en su lugar sujetando la puerta del baño para que el omega pudiera caminar sin ningún obstáculo pero cuando sus pies se juntaron entre si el alfa lo sujetó entre sus brazos con fuerza.

-N-no.... Necesito ir a la cama..

-Claro mi vida.

Le ayudó con mucho cuidado y lo acostó sobre todas las almohadas para que se sienta más cómodo.

Suspiró profundamente sintiendo un alivio en la espalda y tomó la manta que Jungkook le extendió.
Cerró los ojos para volver abrirlos mirando el rostro del mayor más cerca.
Aquellos dedos grandes y ásperos le acariciaron el rostro con ternura. Después recibió besitos que le hicieron sentir mejor.

-¿Qué hora es?

Le tomó la mano con suavidad dándole un beso en el dorso.

-Pasadas las cuatro de la mañana.

Le besó en los labios dejando que recostara parte de su pancita contra su abdomen fuerte.
Era como la almohada humana del omega y lo fue en los últimos días.
Inhaló ese aroma a pino y naranja comenzando a sentirse mejor conforme pasan los minutos.
Kook le acarició la espalda y luego el vientre mientras observa el techo de la habitación.
Seguramente hoy irá a con unas grandes ojeras al trabajo.
Entre sus pensamientos sintió un golpecito contra la mano que llamó su atención así que miró los ojitos brillantes del omega que está observando fijamente su pancita.

-¿Woo? ¿Cómo estás preciosa?

Llevó su mano sobre la del alfa que le acaricia con suavidad.

-Estamos esperando por verte. Aunque para papi ha sido difícil.

Esta vez fue el alfa quien habló sintiendo un golpe de nuevo así que sonrió contagiado por la emoción de su lazo.

No volvieron a dormir más así que siguieron hablando y sintiendo como su hija se mueve con emoción.

-¿Estás seguro que ya te sientes mejor?

Jimin se incorporó en su lugar acomodando el camisón de color rosa pastel colocándose sus pantuflas mientras asiente.

-Sip, ve a ducharte. Haré el desayuno y prepararé tu lonchera.

-Bien, gracias bebé.

Se acercó para darle un besito en la mejilla como agradecimiento y se fue al baño.
El omega caminó hasta la cocina encendiendo la estufa mientras coloca el café dentro de aquella máquina que había comprado Kook.

Preparó un Omelette con bastante queso y lo sirvió en cualquier plato.
Tomó una taza grande de color azul llenándolo hasta arriba con el café.
Picó fruta y terminó preparando el almuerzo del alfa con agilidad.
¿Qué hará cuando tenga a su bebé con él? Tal vez la tendrá entre sus brazos o Jungkook le ayude. Hasta los tres podrían preparar el desayuno.

Sonrió acariciando su pancita viendo como el alfa sale de la habitación con su traje color negro y el cabello un poco húmedo.

-Oh, esto se ve delicioso.

Tomó asiento disfrutando mucho su desayuno. Amaba estos días cuando Jimin prepara comida por que tiene manos milagrosas, todo le queda exquisito.

El Camino del Destino ~ KookMin. (Omegaverse)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora