El Camino del Destino ~ KookMin. (Omegaverse)

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A Jimin le parece tan fascinante los miles de objetos que puede observar. Las tiendas están llenas de colores vivos que llaman su atención.
Hay muchas personas que se desplazan por todo el Mercado Central y es de lo más bello.
Caminó siendo atraído por una tienda de ropa muy bonita. Se dirigió hasta el interior en donde una señora mayor se acercó a él y le dijo algo de no logró comprender.
Intentó comunicarse en inglés pero no parecía entender, hasta que una joven se acercó a la mayor y le preguntó algo.

El castaño las mira muy confundido, esta esperando alguna respuesta hasta que la chica le sonríe y habla le responde en inglés.
Una sonrisa volvió a aparecer en su rostro, preguntó por todas las prendas y su material.
Tuvo una larga charla con ambas mujeres, las dos son tan amables y simpáticas que terminó vistiendo una camisa muy colorida sin mangas. Pero le encanta y esta feliz. Guardó su camisa blanca en una bolsita para seguir con su exploración. Esta vez una tienda de recuerdos llamó su atención. Se detuvo un momento para mirar la diversidad de objetos que llaman su atención, hay unos relojes de color oro que brillan tanto pero algo en especial llamó su atención.
Estiró su mano y lo tomó observando más de cerca, es un collar o mas bien dos collares uno complementa al otro. Lo más bello es que es una llave y un corazón cubiertos de plata.
Las mejillas se le pintaron de un leve rosa cuando aquel pensamiento cursi cruzó su cabeza.
Desvío la mirada y decidió comprarlo.
Le agradeció al vendedor y se retiró.

Miró a todos lados buscando el próximo lugar que puede visitar pero cayó en cuenta de algo. Sacó su cartera buscando algo de dinero en efectivo pero ya se había quedado sin nada.
Ahora solo tiene la tarjeta negra que le entregó el alfa.
La decepción le invadió, ¿cómo podrá hacer compras? ¡Solo tiene una tarjeta negra!

-Ay, Dios.

Cubrió su rostro con ambas manos, suspiró y siguió caminando tranquilamente.
El lugar es muy artístico, le parece tan precioso y magnífico.
El sol se fue ocultando dando paso a la fría noche, pronto iniciaría el espectáculo de luces en el parque KLCC.
Salió al exterior del Mercado y se quedó allí en una esquina esperando por Jungkook.
Sus ojos viajan de allá para acá mirando a las diferentes personas que caminan alegremente, puede notar que la mayoría son turistas por sus rasgos.
Revisó su teléfono repetidas veces con algo de ansiedad esperando algún mensaje pero nada. Miró sus zapatos ignorando la sensación de ansiedad y tristeza que comienza a surgir en su lobo.

-Esta bien, él va a venir. Solo esta atrasado.

Esperó aproximadamente diez minutos en los cuales sus pies comenzaban a doler. Estuvo caminando durante todo el día viendo objetos que llamaron su atención y lo más genial es que el tiempo se le fue en un abrir y cerrar de ojos.
Ya no aguanta estar de pie ni un segundo más así que se dirigió a unas pequeñas bancas que están cerca de la calle principal fuera del Mercado.
Realmente el parque no esta tan lejos, volvió a sacar su teléfono de nuevo pero no hay nada como lo pensó.
Mordió su labio inferior con fuerza y movió los pies inquietamente. Cerró los ojos para buscar tranquilidad.

Sus pensamientos fueron interrumpidos por un olor a pino y naranja que se instaló justo en sus fosas nasales.
Abrió los ojos en cuanto lo reconoció pero no hay nadie frente a él, tampoco a sus espaldas o en ambos lados.
Entre tantos olores que puede percibir el de Jungkook es más fuerte. Se incorporó en su lugar buscándolo con la mirada hasta que lo observó caminar hasta él.

-Parece que ha disfrutado de sus compras.

Jimin no hizo más que sonrojarse al ver como esta vestido. Se ve tan jodidamente hermoso y esta casi seguro que aunque se pusiera una bolsa de basura seguiría siendo malditamente atractivo.
Lástima que la mascarilla negra y las gafas oscuras cubren su rostro masculino y bello.
Viste un jean negro que se amolda a sus piernas musculosas junto con una camisa negra y una gran gabardina del mismo color.