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Miró el reloj en la mesita de noche notando que son pasadas la una.
Se incorporó en la cama mirando a su punto fijo, llevó una mano a su mejilla y gimió de dolor al sentir la piel irritada.
Bajó de la cama y se miró en el espejo notando la gran marca roja junto con la hinchazón.
¿Cómo un omega tan pequeño podía tener tanta fuerza? De verdad Jungkook quedó en shock cuando recibió semejante cachetada.
Ningún omega jamás le había levantado la mano, ni tan siquiera su madre.
Decir que eso lo sorprendió sería mentir, fue más que eso e incluso le hizo cambiar su pensamiento respecto a Jimin.
Es un omega, sexy, tierno y de carácter fuerte. Muy fuerte.
Se levantó de la cama y bajó hasta la cocina para beber un poco de café.
El estrés y enojo que sintió el día anterior lo destrozó por completo hasta el punto en que hoy no decidió ir al trabajo.
Pero más allá de eso, lo que más le preocupa es que su lobo. El maldito desapareció y no da señales de vida, incluso no puede sentir su propio aroma. Pero Jungkook sabe que esta allí en su interior, claro que muy molesto por la forma en que su parte humana trató al omega Park.
Por que no fue ni tan siquiera el lobo, más bien él pedía que por favor se detuviera, estaba lastimando a Jimin y no quiso parar hasta que lo golpeó. Fue allí donde entró en razón y luego recibió toda la furia de su lobo.
No lo dejó dormir por la noche, repetía una tras otra lo mal que le hizo sentir al castaño y lo triste que debía estar. Incluso casi lo obliga a ir donde los Park solo para ver como se encontraba Jimin.
Su última alternativa fue tomar pastillas para dormir y realmente funcionó.
Fue sacado de sus pensamientos por una de las empleadas.

-Señor Jeon, tiene una llamada entrante.

La señora beta le ofreció el teléfono, lo tomó y agradeció.

-Jeon Jungkook.

-No, que formal señor Jeon.

El pelinegro conectó todas sus neuronas para intentar descifrar de quien es esa voz.

-¿Hoseok hyung?

-Comenzaba a preocuparme de que me olvidaras. Hoy por fin llegué a mi amada Corea y quiero verte. Mañana llegaré a la mansión, no te estoy pidiendo permiso es una orden.

-¡Claro hyung usted puede venir cuando quiera! No se preocupe, Jungkook no tiene trabajo que hacer. Tómese la libertad de visitarlo cuando le de la gana.

Su voz salió cargada en un evidente sarcasmo. La risa de Hoseok se hizo escandalosa al otro lado de la línea.

-Nos vemos mañana.

-Bien hyung.

Colgó mirando su taza de café, lo mejor seria hacer alguna actividad que pueda distraer su cabeza de esos pensamientos culpables que lo embargan.
Término su café y se dirigió hasta la parte trasera de la mansión.
El gran jardín y la piscina lo recibió, lo que le gusta es que mas allá hay un bosque muy extenso por donde puede ir a correr en su forma de lobo.
Se quitó las sandalias hasta quedar con sus pies desnudos, hizo lo mismo con su camisa y dejó solamente los pantalones de pijama.
Algunas empleadas se detuvieron a mirarlo, incluso los señores que limpian la piscina lo observan sorprendidos y fascinados.

Cerró los ojos y suspiró profundamente intentando conectarse con su lobo interno.
El gran lobo de pelaje negro con ojos rojos se hizo presente frente a él y no dudó en transformarse.
La parte humana de Jungkook solo dejó que tomara el control y corriera todo lo que quisiera.
Sabe que el alfa se siente mal por no poder hacer algo al respecto por su omega y lo hace sentir inútil.
Eso fue lo que sintió el pelinegro cuando su lobo corrió a través de los árboles y mojaba sus patas en el río.
Nunca imaginó que su animal fuera a sentirse tan mal por una situación como esa.
Su cabeza fue todo un caos, cuando la noche cayó sobre él. Regresó nuevamente a la mansión tomando su forma humana, encontró ropa nueva cerca de la piscina.
Supuso que alguna de sus empleados la dejó allí, se vistió rápido por que esta completamente desnudo.
Entró a la mansión mirando todo a su alrededor, la cena esta lista y no hay ningún trabajador por ahí.
Tomó asiento en el gran comedor, probó cada uno de los platillos suspirando gustoso por el exquisito sabor.
Una de las reglas que tiene para los empleados que trabajan en su mansión es que su horario laboral finaliza a las 6:00 p.m. Así que para esa hora todos sus tareas deben de estar realizadas.
Hasta los guardas de seguridad se marchan a esa hora puesto que la mansión tiene un sistema de emergencia y alarmas activado durante toda la noche.
Los portones eléctricos no se pueden abrir fácilmente y en lo alto están protegidos por cables que dan descargas eléctricas. A veces los pajarillos quedan pegados allí y mueren por las descargas.

El Camino del Destino ~ KookMin. (Omegaverse)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora