El Camino del Destino ~ KookMin. (Omegaverse)

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Jimin está acostado sobre su cama mientras toma respiraciones profundas.
En los últimos días se había estado enfermo, tiene dolores de cabeza y náuseas constantes.
No importa que medicamento tomara, no le funcionaría en absoluto y SeokJin estaba preocupado.

Tzuyu está a su lado tocando todo su rostro notando que tiene fiebre.
Estos días ha estado muy pendiente de Jimin y observando cada una de sus acciones.

-¿Cómo te sientes?

La miró por unos segundos para mirar a otro lado.

-Supongo que un poco mejor. Mis náuseas de redujeron.

-Puede ser por el cambio y todo eso. Aunque pasa en los primeros días o algo que hayas comido. Tu estómago es muy sensible y has comido mucho en estos días.

Es cierto. Últimamente está comiendo de más por que le da tremenda hambre y siempre suele ser en la noche.

-Bueno descansa. Jungkook dijo que te iba a llamar.

Asintió tomando su celular esperando la llamada.

SeokJin salió hasta la sala de estar observando como Sulli juega con su abuelito.
Tomó asiento en el sofá sin dejar de pensar en Jimin, ¿qué le sucede? ¿Por qué se enfermó de repente? Esas y muchas más preguntas le torturaron durante el día.

-¿Estás bien?

Jimin volvió en si cuando escuchó esa suave voz al otro lado de la línea.

-Estoy bien. Solo un poco enfermo pero nada que unas pastillas no puedan resolver.

-¿Estás comiendo bien? Mi amor come todas tus comidas. La alimentación es importante para que estés sanito y fuerte.

Sus mejillas se pintaron de rojo al escuchar ese trato tan cariñoso. No es como que Jungkook nunca lo haya tratado así pero en un momento como estos era lo que más necesitaba.

Los ojos se le llenaron de lágrimas y de forma inevitable las dejó salir intentando disimular su voz.

-E-estoy comiendo bien... No me salto ninguna comida...

Hizo un puchero aunque el alfa no pudiera verlo y arrugó la cobija dentro de su mano.
De repente tenía muchas ganas de verlo sobre todo su lobo que está demasiado ansioso.
Como si tuviera algo por enseñarle.

-SeokJin me contó que te has comportado bien. Hasta dijo que estabas comiendo de más pero eso no es comida saludable aún así creo que has sido un buen chico.

Jimin no entendía nada pero aún así se sintió muy ansioso.

-Te has ganado un premio...

-¿Qué es?

- Conseguí algo de tiempo así que podré ir a Canadá la próxima semana. No estoy muy seguro pero espero poder visitarte.

Se levantó de la cama muy rápido a causa de la emoción. El primero en descontrolarse fue su lobo que menea la cola en su interior y expresa su felicidad en frases vergonzosas para la parte humana de Jimin que aún se siente sensible.

-¿De verdad? ¿Por cuánto tiempo?

Jungkook sonrió del otro lado acomodándose sobre la cama. Hoy había sacado los escritorios de la habitación y guardó alguna ropa suya.

-Uhmm... Tal vez una semana o menos no estoy seguro. Tengo algunas cosas que resolver.

La verdadera pregunta que inquieta el corazón de Jimin es cuando podrá regresar. No solo por querer estar con Jungkook si no que de verdad extraña Corea y su trabajo. Aquí no hace mucho y solo se lamenta por no poder estar con su alfa.