*Narra Bia*
Al día siguiente era sábado, Evan no iba a trabajar.
Y cuándo era sábado, se solía despertar un poco más tarde.
Me bajé de la cama y me duché.
Cuándo salí de la ducha, él ya estaba despierto.── no quiero estar encerrada aquí -fué lo primero que dije cuándo nos miramos.-
── puedes pasearte por la casa, te quito el castigo -se bajó de la cama y se acercó a mí. Intentó acariciar mi mejilla pero aparté su mano.-
── que me levantes el castigo no quiere decir que yo perdone que te hayas tirado a dos mujeres. Sigo enojada Evan.
Suspiró.
── ¿qué hago para que me perdones?
── nada -me alejé y fuí hacia el armario. Podía haberle pedido que me dejase ver a mi madre, pero eso luego lo haría llegar a la conclusión de que me enojé justo para esto, para sacar cosas de provecho a mi favor. Y no quería eso. Quería que fuera él quién dijera que me dejaba ir a ver a mi madre, para que luego no dijese que mi enojo era para sacar eso a cambio.-
Cuándo entró al baño, saqué del armario uno de los vestidos que compré ayer.
Es negro con blanco de tirantes. Tiene otros dos tiros que bajan por el centro de mis pechos marcándolos más y es corto.
Me puse unos zapatos blancos y me acerqué al mueble que tiene espejo. Abrí el primer cajón y saqué las cosas para maquillarme que compré ayer con el dinero de Evan.
Me maquillé de una forma muy natural y pinté mis labios de un color rosa carnoso.
Me eché colonia y salí de la habitación.── buenos días -Esme me miró.-
── buenos días, estás preciosa -dijo sonriendo.-
── gracias -le devolví la sonrisa.-
── ¿Evan ya te vió vestida así?
── no, estaba en la ducha.
── buenos días señorita -me giré a ver a Estela.- permítame decirle que está preciosa.
── buenos días Estela, y muchas gracias -me sonrió.-
── ¿van a desayunar?
Esme me miró, asentí.
── sí, pon la mesa por favor -pidió Esme.-
── enseguida. Con permiso.
── ¿usted cómo cree que reaccione al verme vestida así?
── no lo sé, me da curiosidad.
Asentí.
── ¿anoche lo pillaste? te escuché discutir con él -me preguntó en un susurro.-
── sí, entré a la habitación y lo encontré encima de una chica.
── ¿y qué te dijo?
── excusas sin sentido. Que las veces que lo hizo fué porque conmigo no puede hasta casarnos y porque estaba enojado por yo estar enojada con él.
Frunció el ceño enojada.
── no entiendo cómo es que es así. Parece que nunca sentará cabeza. Dijo que le gustas y hace estas cosas.
── ¿qué es eso que tienes puesto? -me giré a verlo. Estaba con el ceño fruncido. Se detuvo un momento en mis pechos y luego bajó más la vista.-
── un vestido.
── está muy corto y se te ven mucho los pechos. Cámbiate.
── no -me crucé de brazos.- yo me pondré lo que quiera. A parte, tú mandaste a que me operasen los pechos sin mi permiso, ahora te aguantas.
── mandé a que te operasen para mí, no para que los luzcas delante de los demás.
Se acercó a mí.
── no me cambiaré.
── Bia, no me hagas perder la paciencia. Aquí trabajan muchos hombres, no quiero que te miren.
── me da igual que me miren.
── ¡a mí no me da igual! ¡sube a cambiarte! -gritó enojado. Tiró de una de mis manos. Hice fuerza hasta que me solté.-
── ¡qué no!
Levantó la mano para pegarme.
── ¡que ni se te ocurra! -le gritó Esme que se puso delante de mí.-
── mamá, no te metas -dijo mirándola.-
── me meto porque le vas a pegar, yo no te eduqué así. A las mujeres no se les puede levantar la mano Evan. ¿Qué más te da que la miren? lo importante es que no la toquen. A parte de tenerla encerrada, ¿quieres obligarla a vestirse cómo tú quieras?
Resopló enojado.
── pero es que está enseñando mucho.
── es su cuerpo. Déjala en paz.
Los dos se estuvieron mirando en silencio durante unos segundos.
Suspiró y fué hacia la mesa.── está bien -dijo al fin.-
── que no me entere de que vuelves a levantarle la mano y mucho menos a pegarle -dijo Esme mientras lo seguíamos a la mesa.-
── ajá -dijo él.-
── estoy hablando en serio Evan.
── que sí mamá.
Nos sentamos en la mesa. Cuándo me miró, fruncí el ceño enojada.
Apartó la mirada y se sirvió el desayuno.
Mientras comíamos, Esme y yo hablábamos, él por su parte, no decía nada. Y hoy tampoco Alan y Matt quisieron sentarse con nosotros.
Cuándo terminó, se puso de pié y salió.── gracias Esme -me miró.-
── te ha pegado más veces, ¿verdad?
── sí.
── si vuelve a hacerlo, me lo dices.
Asentí sonriendo.
Al terminar, nos pusimos de pié y salimos al patio.
Nos quedamos quietas viendo cómo Evan entrenaba con los trabajadores.── quiero ver a mi madre -susurré.-
── cuándo se le pase el enfado y quiera estar bien contigo, él mismo te dirá que vayas a verla.
── eso espero.
Nos sentamos en la mesa que estaba en el patio a tomar el sol mientras los mirábamos.
Cuándo acabó de entrenar, me miró unos segundos. Estaba sin camiseta todo sudado. Tiene un cuerpo muy bonito y musculoso, él también es bonito, pero yo no podría fijarme en Evan, no después de todo lo que me ha hecho.
Apartó la mirada de la mía, cogió su camiseta y entró a casa.
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No puedo enamorarme de ti ||TERMINADA||
ChickLitSEGUNDA TEMPORADA "FUE MI CULPA" Cuando cree que todo lo ha perdido, pierde incluso hasta las ganas de luchar. Pero al mirar un día por la ventana, se da cuenta de lo que tienen los demás. Libertad. Y ella luchará para volver a ser libre. Cueste...