No puedo enamorarme de ti ||TERMINADA||

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*Narra Bia*

Evan amarró mis manos con su corbata y luego amarró esta a la cabecera de la cama. Cogió mi braga y la acercó a mi cara.

── ¿qué haces?

── te dije que no hablaras, te has ganado un azote -dijo con una sonrisa malévola. Su mirada estaba llena de deseo.
Mordí mi labio sonriendo.
Puso la braga en mis ojos para que no viese nada.

Lo escuché moverse por la habitación y luego abrir la maleta.

── ¿qué estás haciendo?

── ya van dos azotes, Bia.

Sonreí.

Se subió a la cama y separó mis piernas. Pasó lentamente sus dedos por mi parte íntima. Solté un suspiro nervioso, ya estaba deseosa de que me tocase.
Sentí un líquido gelatinoso caer por mi vagina. Eso hizo que me pusiera más cachonda.

── esto es gel íntimo con sabor a fresa -dijo haciéndome sonreír.-

── creía que te gustaba mi sabor -hablé.-

── y me gusta, me fascina, es sólo que quiero probar cosas nuevas, cómo tú.

── de acuerdo.

── flexiona las piernas.

Le hice caso.
Pasó otra cosa por mi parte íntima, me moví nerviosa. No podía verlo pero sabía que estaba sonriendo.

── me estás mortificando -dije.-

── tres azotes, Bia.

Frotó un objeto haciendo que los labios de mi vagina se separacen. Seguido de esto, empezaron unas pequeñas vibraciones. Me moví inquieta por las sensaciones que me estaba haciendo sentir.

── esto es un vibrador -dijo.- ¿quieres sentirlo dentro?

── sí -gemí.-

── ¿más que mi verga?

── n-no -dije la verdad. El pene de Evan me llenaba completamente, tenía claro que eso no lo conseguiría un simple pene de goma recargable.-

Fué introduciendo el pene de goma dentro de mí, levanté la pelvis.
Él llevó su mano a mi bajo vientre e hizo que me tumbara bien en la cama. Con mis rodillas flexionadas, hice fuerza para volver a levantar mi pelvis, pues sentía que esas vibraciones me harían llegar al orgasmo en cualquier momento. Pero él no me dejó levantarme.

── por favor -supliqué.-

── ¿quieres más? -preguntó divertido. Sin darme tiempo a responder, aumento la intensidad de las vibraciones.-

── oh mierda -gemí.-

── sí nena, disfruta, esto es nuevo para ti.

── n-no...oh joder...me vo-oy a correr.

── aguanta un poco más.

Llevó sus dedos a mi clítoris. Eso me elevó al cielo.
Evan movía sus dedos y metía y sacaba el vibrador rápido de dentro de mí.
Mi cuerpo se movía sin cesar.
Quería aguantar un poco más, pero me fué imposible.
Me corrí sacudiendo mi cuerpo varias veces seguidas.
Evan sacó el vibrador y acarició uno de mis muslos.
Mi pecho subía y bajaba de una forma descontrolada.

── vamos nena, respira bien.

Cuándo logré respirar bien, relajé mi cuerpo.

── ha estado genial, pero creo que podías haber aguantado más.