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*Narra Bia*

─ no ha venido, ¿verdad?

─ no, lo siento -dijo Ana acercándose. Suspiré y asentí.-

─ ella no entiende lo que tengo con Evan.

─ dale tiempo Bia, tal vez sólo necesita eso, tiempo -se puso a ayudar a Esme con mi vestido por detrás. Yo estaba delante del espejo, muriéndome de los nervios. Cuando terminaron, me giré a verlas.-

─ estás preciosa -dijo Esme. Le sonreí.-

─ gracias.

─ Evan tiene suerte de tenerte -dijo Ana, que acarició mi mejilla. Abrí los brazos, las dos nos abrazamos.-

─ me ha gustado conocerte Ana, eres una mujer increíble -sonrió.-

─ tú igual, Bia.

─ Ana, ¿nos dejas a solas un momento? -pidió Esme.-

─ sí, las veo abajo.

Cuándo salió, Esme se acercó a su bolso y sacó una carpeta. Se acercó y me la extendió.

─ gracias Esme, de verdad, muchas gracias.

─ un placer poder ayudarte.

Me acerqué a mi bolso y la metí ahí.

Al regresar a su lado, las dos nos abrazamos.

─ lamento tanto lo que Evan te hizo.

─ yo también.

Se separó y me miró.

─ si se hubiesen conocido de otra forma, si él no habría matado a tu padre, ¿te hubieses enamorado de él?

─ por supuesto -admití.- sin ninguna duda, Evan es un hombre muy guapo, muy duro al principio, pero cuándo se abre con las personas, es muy cariñoso. Me hubiese enamorado de él si no hubiese matado a mi padre.

Ella asintió con pena.

─ es bueno saberlo.

─ la quiero mucho Esme, de verdad, ha sido un gran apoyo para mí, cómo mi segunda madre.

Me dedicó una pequeña sonrisa.

─ yo también te quiero Bia, cómo si fueras una hija, por eso me he atrevido a ayudarte a escondidas de mi hijo.

Cuándo tocaron la puerta, las dos miramos, era Andrew.

─ está esperando el abogado, vengo para llevarte.

Le sonreí.

─ de acuerdo.

Miré a Esme, me dió un abrazo y me sonrió, luego fué hacia la puerta.

─ nos vemos abajo.

Yo me acerqué a Andrew, que me ofreció su brazo. Lo acepté.

─ estás preciosa, Bia.

─ gracias.

Los dos salimos.

─ dime, ¿Evan te está obligando a hacer esto? -me susurró mientras caminábamos. Lo miré con el ceño fruncido. Suspiró.- sé que te secuestró, yo no estoy de acuerdo con toda la loquera que ha hecho, por eso, si te está obligando a que hagas esto, dímelo, te prometo que te ayudaré.

No puedo enamorarme de ti ||TERMINADA||Donde viven las historias. Descúbrelo ahora