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*Narra Evan*

Miré a Bia de reojo, ahora iba vestida con un vestido corto.
Cuándo dejé la mano en su muslo, me miró sonriendo, sonreí y volví a mirar la carretera.
Yo iba conduciendo, detrás venían Alan y Matt.
Le ofrecí la oportunidad a Bia de elegir algún lugar para la luna de miel, pero prefirió que nos quedáramos en el país, dijo que no saldríamos de la cama, por lo que sería una tontería viajar, yo acepté aunque me hubiese gustado viajar con ella, me dijo que en la próxima boda sí que viajaríamos.
Estábamos de camino a una finca que se encontraba a cinco horas de la mía, la había alquilado para que estuviésemos allí durante una semana.

Llegamos sobre las once de la noche. Le abrí la puerta y le ofrecí la mano, la aceptó y bajó.

─ entra preciosa -le dí las llaves. Se despidió de los chicos con la mano, cogió su maleta y se acercó a la puerta de la casa. Me acerqué a ellos.-

─ está seguro de esto, ¿señor? -preguntó Alan.-

─ sí.

─ podemos quedarnos a dormir en el coche, no nos importa, pero es que no queremos dejarlo sin protección -volvió a decir Alan.-

Sonreí.

─ estaremos bien, regresen a la finca, si pasa cualquier cosa, yo os avisaré.

─ de acuerdo -dijo Matt.-

Bia me había dicho que era mejor que ellos no estuvieran, se sentiría muy incómoda al pensar que ellos estarían cerca mientras nosotros nos comeríamos en la cama.
Le costó convencerme para aceptar eso, ya que nunca, pero nunca, me quedo sin protección, y menos en una finca abandonada, dónde no hay más casas cerca.
Entré mi maleta y cerré la puerta.

─ ¡princesa!

Encendí algunas luces mientras iba por los pasillos.
Cuándo abrí una puerta, mordí mi labio sonriendo. Ella estaba delante del espejo acomodando su braga.

─ vas directa al grano, me gusta mami -cerré la puerta y me acerqué.-

─ llevo esperando este momento desde la primera vez que te vi desnudo -se giró a verme.-

─ créeme que yo estoy más desesperado que tú...¡oh joder! -tiré del nudo de mi cortaba. De repente sentí que me asfixiaba.- joder Bia, estás muy sexi.

─ ¿sí? ya estaba pensando en salir a buscarte así vestida -se acercó y pasó los brazos por mi cuello.-

─ llegas a salir así vestida, y me hubiese visto en la obligación de matar a Alan y a Matt.

La pegué tan fuerte a mí, que gimió. Con desesperación, llevó las manos al nudo de mi corbata, lo deshizo y la lanzó al suelo. Tiré de ambos lados de la camisa haciendo que los botones salieran volando. Ella sonrió.
Solté mi cinturón y bajé el vaquero hasta el piso, me pistola cayó junto a este, me quité los zapatos a toda prisa y luego el vaquero.
La levanté haciendo que rodease mi cintura con las piernas y la llevé hacia la cama. La tumbé yo quedando encima suyo, en medio de sus piernas.
Besé sus lindos labios. Rodeó mi cuello con sus brazos y acarició mi pelo por detrás.
Mordió mi labio sin hacerme daño. Me separé con la respiración agitada.

─ estoy muy ansioso, pero cómo es nuestra primera vez, me calmaré porque quiero disfrutarte al máximo. Luego, te daré fuerte y en todas las posiciones que me sean posibles.

Ella sonrió y volvió a besarme. Sin apartarme de su boca, me separé un poco y metí las manos por su espalda. Me llevó un poco más de lo normal quitarle el sujetador pero lo conseguí. Me separé de ella y pasé los tirantes por sus brazos. Mordí mi labio cuándo ví sus preciosos pechos.

─ te quedaron de maravilla -dije sin apartar la cara.-

─ ¿te gustan?

─ me encantan -dejé su sujetador a un lado y me agaché hacia su cuello. Dí varios besos y fuí bajando. Al llegar a sus pechos, me concentré en uno. Pasé mi lengua por su pezón, ella se inclinó un poco hacia a arriba y gimió. Llevé una mano a su otro pecho y lo acaricié mientras tenía mi boca en el otro.

*Narra Bia*

Estábamos desnudos completamente desnudos. Me dió un beso fogoso y luego bajó por mis pechos dándo besos. Mientras se acercaba a mi ombligo depositando besos calientes, llegó al clítoris, con una lamida logró arrancarme un gemido. Me dejé llevar disfrutando el momento, porque verdaderamente Evan sabía darme placer. Abrí los ojos cuándo se apartó de mi entrepierna, quería su boca ahí otra vez porque ya estaba a punto de llegar a mi orgasmos.
Sonrió mientras se acercaba a mi boca.

─ lo sé, sé que ya ibas a llegar, pero prefiero que tengas tu orgasmo conmigo dentro de ti -susurró para luego besarme. Sin separar su boca de la mía, cogió mis manos y las entrelazó con las suyas por arriba de mi cabeza. Cuándo la glande de su miembro tocó mi entrada, gemí en su boca. Sonrió en medio del beso y rozó varias veces su miembro en mi vagina.

Soltó una de mis manos y la llevó a su miembro, lo puso en mi entrada sin apartar la vista de la mía.

─ voy a entrar -asentí.-

─ lo estoy deseando -sonrió con un brillo en los ojos y empezó a entrar lentamente. Cuándo llegó a la mitad, apreté muy fuerte su mano, la otra, la llevé a su espalda y clavé mis uñas. Soltó mi mano y llevó la suya a mi cintura, así que ahora tenía mis dos manos en su espalda, concretamente, mis uñas enterradas en su musculosa espalda.
Se quedó quieto.

─ es para que te acostumbres a mi tamaño -susurró muy lindo y besó la punta de mi naríz.- estás muy estrecha, ¿de qué tamaño era que la tenía el idiota esa? -preguntó arrancándome una risa, lo que hizo que me relajara más.-

─ ni siquiera un tercio de la tuya -le dije.-

─ mejor para mí -dijo y me dió un beso pequeño.- ¿continuó? -habló cerca de mi boca.-

─ sí.

Continuó un poco más y me miró nuevamente.

─ es tan rico estar dentro de ti, Bia, es mejor de lo que imaginaba -mis mejillas ardieron en ese momento. Se acercó y me besó nuevamente. Mientras nos besábamos, continuó entrando. No te terminó de entrar completamente, lo supe porque su pubis aún no rozaba con mi piel. Empezó a salir lentamente, y luego volvió a entrar, sólo que esta vez no se paró. Al cabo de los minutos entrando y saliendo lentamente, empezó a bombear, era mejor de lo que esperaba. Superó mis expectativas. Sin terminar de meter su miembro completamente, tocaba mi punto G una y otra vez. Eso era el cielo para mí, ya que con Caleb nunca tuve esa sensación.

─ te quiero -susurró en mi oído mientras se corría dentro de mí.-

Todas ustedes (nosotras) son/somos unas pervertidas 😈🔥😈

No puedo enamorarme de ti ||TERMINADA||Donde viven las historias. Descúbrelo ahora