Capítulo 91

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El camino fue silencioso. Conocía lo suficiente a Taemin como para saber que lo que necesitaba en esos momentos era su espacio a pesar de lo mal que pudiera sentirse por ello.

A pocos minutos de llegar giré a verlo, y aunque fue todo el camino con su mirada perdida en el camino, a través de la ventanilla. Ahora de encontraba profundamente dormido.

Verlo de aquella manera conmovió mi interior, y es que la forma en la que estuvo practicando durante semanas en las cuales ni siquiera dormía como era debido, y se alimentaba únicamente porque era casi que obligado por mi, todo para que el resultado fuera ese... no hacía nada más que entristecerme y enfurecerme por completo ante la situación.

Decidí hacer una pequeña parada a uno de nuestros restaurantes chinos más frecuentes y allí pedir algo de comida. El menú del día, un poco de pollo frito y algo de carne. Ya que era su favorito.
También un poco de helado para la noche.

Tal y como hice al salir, al volver al auto repetí el patrón. Observé que continuara durmiendo y luego abrí y cerré la puerta con sumo cuidado para evitar despertarlo de alguna forma. Una vez en el interior deje las compras en el asiento trasero y me puse en marcha a casa, quedando pocas calles para llegar.

-Tae... mi amor... hemos llegado, despierta... -Hablé suavemente moviéndolo de la misma forma.

Sus ojos, a pesar de estar cerrados, se notaban rojos y ver aquello nuevamente rompió mi corazón. Y es que ver a Taemin llorando era algo muy extraño de presenciar y que Kai y yo éramos los únicos en haberlo visto así en algun momento.

Luego de unos cortos minutos abrió sus ojos, pestañeando un par de veces antes de notar que habíamos llegado y acomodarse en su lugar.
Desabrochando su cinturón salió del vehículo dirigiéndose directamente a la casa.
Tomé las bolsas en mis manos e hice lo mismo que él.

Tan pronto ingresamos y nuestros celulares se conectaron a la red WiFi, los mensajes comenzaron a llegar sin cesar.
Un pesado suspiro se escuchó proveniente de él y una mueca se formó en mi boca.
Llegué a la cocina con rapidez y guardé todo en el refrigerador para cuando fuera momento de cenar, y llegando a la sala nuevamente a su lado, tomé mi celular entre mis manos.

Taemin estaba sentado en el sofá con expresión afligida y de vez en cuando nuevos mensajes llegaban a su dispositivo.

-Ve a ducharte, yo les hablaré -Dije sentándome junto a él y acariciando su cabello con suavidad.

A pesar de que se había duchado antes de salir, seguro había sudado en la audición de baile y además era muy útil para ayudar a relajarse. Así que asintiendo con una sonrisa forzada y depositando un beso en el dorso de mi mano, subió escaleras arriba para encerrarse por varios y largos minutos en el baño.

Tal y como dije me encargué de enviar los mensajes necesarios para evitar que los chicos continuaran insistiendo en saber qué tal le fue a Taemin. Y tan pronto terminé subí a la habitación para cambiar mi ropa por unos pijamas que desde hace varios meses dejé en casa de Taemin y de paso buscar el suyo y dejárselo listo sobre la cama.

Ordené alguna de mis pertenencias, llevadas ese mismo día, en su armario. Y es que desde algunos meses me quedaba a dormir en su casa de forma tan frecuente que que veces me era necesario ir a casa a buscar un poco de ropa. Así que poco a poco, varias prendas quedaban en su casa, es más, el mismo había hecho un espacio en su armario exclusivamente para mí y mis cosas.

Algunas horas después de que Taemin salió de su larga ducha y nos encontrábamos en la sala, su estado de ánimo parecía haber mejorado. Decidimos poner algunas películas de animales y cuando el hambre atacó nuestros estómagos fui a la cocina en busca de lo comprado, dejando a Taemin confundido al pensar en qué momento compré aquello, pero feliz de que era su comida favorita.

Mi amor por ti~ | Taemin y TúDonde viven las historias. Descúbrelo ahora