Capítulo 101

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Una voz distante, pero que se dejaba escuchar con claridad, resonó haciendo que despertara de mi profundo sueño.

Tras pestañear un par de veces e intentar despertarme al menos un poco más, pude notar que dicha voz discutía con alguien y al parecer a través del teléfono móvil ya que no lograba escuchar una segunda voz.

Intenté agudizar mi oído pero aún así no logré descifrar nada. No fue hasta que salí de la habitación y bajé las escaleras camino a la cocina, donde se encontraba un ajetreado Taemin.

No interrumpí su conversación.

Se encontraba de espaldas a mi, recargado con su mano libre sobre la mesada de la cocina y yo me mantuve en mi lugar, estática en el marco de la puerta de dicha habitación.

-Debe haber un error, me han informado ayer que debo trasladarme a Japón, no pueden hacer esto ahora -Reclamó con molestia.

Se reincorporó hasta quedar erguido y presionó el puente de su nariz con su mano libre, escuchando atentamente lo que tenían que decirle.

-¡Es muy irresponsable de su parte! -Exclamó y peinó su cabello bruscamente.

-Está bien, adiós

Tras colgar volvió a su anterior pose, recargado en la mesada aunque está vez con ambas manos. Cabizbajo bufó y murmuró algo que no alcance a oír.

-¿Tae...?

Volteó rápidamente en mi dirección.

-Cielo... lo lamento ¿te desperté?

Asentí ligeramente.

-No importa... ¿qué ha pasado?

Negó exhalando ruidosamente y avanzó algunos pasos hacia mi.

-Se supone que una vez confirmarán que estoy dentro... -Hizo una pausa y una mueca con ella.- Tendría un mes para prepararme, o al menos eso fue lo que nos habían dicho...

-¿Y cuánto tiempo tienes ahora...?

Pregunté aquello con bastante miedo de oír la respuesta. No sabía a qué punto podría soportar si respondía que debía irse ese mismo día.

-Una semana...

Tan pronto como suspiré aliviada al no escuchar lo que temía, sentí mi estómago dar un vuelco por su respuesta.

-¿Una semana...? Es una gran diferencia en comparación a un mes... -Reí sin gracia alguna, sólo para evitar dejar más tenso el ambiente.

Sin embargo Taemin sólo suspiró profundamente cerrando sus ojos por unos instantes y tras ello tomó asiento frotando su rostro con frustración.

-Quieren volverme loco... no lo sé -Bufó.- ¿Cómo es que en lugar de tener un mes para prepararme tendré tan sólo una semana? No tiene sentido alguno...

Dicho eso, con gran pesar, recargó su rostro en las palmas de sus manos cubriéndolo por completo, pero el sonido cambiante de su respiración y los extraños movimientos de sus hombros hacia arriba, dejaban claro que había comenzado a llorar nuevamente.

Lentamente me acerqué a él y lo envolví entre mis brazos, dolía todo lo que estaba ocurriendo pero aún más dolía verlo de aquella manera.

Con el paso de las horas logramos (él más que nadie) aceptar lo que ocurría y decidimos que en lugar de amargarnos, disfrutaríamos cada segundo hasta que se fuera.
Planificamos, justo el día de su partida, una reunión en casa. Incluyendo por supuesto a Baekhyun, quien al enterarse de la noticia y ver el estado de ambos, logró sentar cabeza y estuvo sumamente pendiente no sólo de mi, sino también de Taemin y este lo agradecía con sinceridad.

Los días posteriores los transcurrimos más apegados que nunca, de vez en cuando no podía evitar ponerse sensible, y aunque quería desplomarme ahí mismo y llorar con él, debía ser fuerte y terminaba conteniendo todos y cada uno de mis sentimientos.

Un día antes de dicha reunión y de la partida de Taemin, Kai me pidió muy amablemente si podía estar con Taemin por todo aquel día y por supuesto que accedí, se trataba de su mejor amigo de la infancia.

Aprovechando la ocasión y con Yoona teniendo más que claro todo lo que estaba ocurriendo, la llamé a su celular y a pesar de que fue Minho quien respondió, no tardó en darle el móvil a mi maravillosa y servicial amiga.

Necesitaba su ayuda, sobre todo porque ella trabajaba en una papelería y sabía de buenos productos y sumamente útiles, además de la experiencia que poseía ya que desde hace muchos años solía hacerle regalos a mano a Minho.

Le planteé mi idea principal y no pasó mucho hasta que ofreció su ayuda, la cual tuve que rechazar. Era un regalo personal y quería hacerlo por mi cuenta.

-Pero ¿no quieres quedarte en casa para hacerlo con mayor tranquilidad y privacidad? -Preguntó mientras metía todo lo comprado con anterioridad en una gran bolsa y me la extendía.

Negué forzando una sonrisa.

-Taemin se fue con Kai, no volverán hasta la noche e incluso madrugada, le pedí que por favor me avisara cuando estuvieran volviendo. No te preocupes, y nuevamente, gracias Yoona -Sonreí de labios y salí de la tienda.

Una vez llegué di una mirada general. 
Las luces estaban apagas en su totalidad, pero de todas maneras para estar segura decidí llamar en voz alta al chico, asegurándome que resonará por toda la casa y evitar sorpresas inoportunas.

Una vez confirmé que ya no estaba allí, ni muchos volvería por algo, me puse manos a la obra.

A pesar de que era una tarea sumamente sencilla, recordar todas esas cosas y pensar que ya no podría vivirlas en mi día a día junto a él, dolía.

Y aunque decidimos mantener nuestra relación a como fuera lugar, a pesar de la distancia y la falta de tiempo. Sabía que lo extrañaría demasiado, y es que pasar de vivir con él, compartir mis comidas con él, dormir y despertar a su lado, y mil cosas más, a simplemente verlo algunos días luego de meses... o a través de una video llamada... era difícil de imaginar y aún más de apreciar y valorar.

Una vez que terminé, coloqué todo en su respectivo frasco y lo guardé en un lugar que sabía él jamás lo encontraría.

Miré la hora en mi celular y pude ver en el numerosas notificaciones por parte de los chicos, sobre todo Baekhyun.

Ni siquiera era necesario decir cuan afectada me veía con lo sucedido, y Baekhyun lo sabía a la perfección. Desde que se enteró no dejó de enviarme mensajes preocupado por mi y mi estado emocional. Mensajes los cuales siempre respondía intentando sonar lo más animada y bien posible, aún sabiendo que no lograría engañar a nadie, ni a él ni a ninguno de los chicos. Mi padre también no dejó de demostrar su preocupación por mi, y también su tristeza por parte de ambos y es que a Taemin le había tomado un gran aprecio.

Respondiendo sin mucho interés todos y cada uno de los mensajes, me introduje en la cama. Estaba cansada, y ni siquiera había hecho mucho aquel día, pero es que aquel cansancio no era físico, era mental y emocional. Y desde hacía casi una semana me traía por los suelos. 
Noches en las que me mantenía despierta acariciando los cabellos de Taemin mientras pensaba en las miles de posibilidades y las lágrimas comenzaban a brotar nuevamente sin perdón alguno.

A pesar de lo mal que me sentía y del molesto dolor de cabeza que tenía, logré dormir. No fue hasta que sentí a Taemin removerse con dificultad para ingresar a la cama, no que no desperté de mi profundo sueño.

Aún entre sueños intenté acomodarme y acurrucarme en él.

El chico emanaba un fuerte olor a alcohol. A pesar de que no era una persona a la cual le gustaba beber y mucho menos en ese punto, no podía culparlo por intentar ahogar las penas junto a su mejor amigo. 
Abrazándolo por la espalda y acurrucándome a él, di pequeñas caricias en su ante brazos. Y él las correspondió rápidamente buscando mi tacto con su mano y tomando la misma con gran facilidad. 




Mi amor por ti~ | Taemin y TúDonde viven las historias. Descúbrelo ahora