Mi amor por ti~ | Taemin y Tú

Capítulo 1

*Narrador*

____ Tenía 6 años cuando su padre decidió que ya era tiempo de mudarse a Corea.

Se había tomado esos años para hacer trabajo desde casa y poder estar con su pequeña hija, ya que al no tener a su madre, no quería que debido a su trabajo también perdiera tiempo con él y creciera sola.

A pesar de que era dueño de la compañía, él también debía poner de su parte. Mucho papeleo, análisis de gráficos, trabajo contable... para muchas de esas áreas tenía personas contratadas, pero debía verificarlo por sí mismo de todas maneras. Y a la misma vez debía jugar con su hija, mimarla, educarla, brindarle atención, apoyo, y todo lo que una pequeña niña de 6 años necesitaba, más aún sin su mamá.

El motivo por el cual no decidió mudarse antes, fue por el simple hecho de querer que su pequeña ____ conociera y creciera, al menos sus primeros años, el lugar donde nació ella y su madre, sus lugares, idioma, costumbres. Para que cuando tuviera la edad necesaria y así ella lo quisiera, fuera libre de decidir dónde quedarse y hacer su vida.

Era un hombre muy abierto de mentalidad y que ponía a su hija por encima y por delante de todo. Su felicidad era lo más importante para él.

Por otro lado, ____ era una niña muy amable, educada y cariñosa.

La mudanza para ella no era ningún problema, a pesar de tener amigas y amigos en su clase, aunque bueno, no eran más que eso, compañeros de su clase. Por eso mismo es que no le afectaba irse lejos y quizá jamás volver a verlos, también por el hecho de ser tan pequeña, muchas cosas aún no las entendía.

-Hija ¿estás lista? ¿Guardaste todos tus juguetes como te pedí?-Dijo él dulcemente mientras se agachaba a su altura.

-Si papi, ¡mira!, guardé todo excepto esta falda ¿Puedo llevarla puesta?- preguntó ____ mientras hacía puchero.

-Claro que sí amor, ven aquí- hizo voltear a la pequeña para sostener ambos extremos de la cinta de la falda y hacer una pequeña moña para sujetarla.

Ésta era un accesorio de niños que podían ponerse a la perfección por encima de la ropa cuando quisieran. Se la había regalado en uno de sus cumpleaños y ella la adoraba. La usaba cada vez que podía.

-Listo... espera- Dijo con una expresión de sorpresa.

-¿Qué, papi? -Preguntó curiosa ladeando su cabeza sin entender la repentina reacción de su padre.

-No puede ser... -Dijo con la misma mirada alertando a la pequeña.

- ¿¡Que pasa papi, que es, que tienes!?

-¡No puedo creer a la princesa tan hermosa que tengo frente a mi! -Dijo gritando mientras cargaba en sus brazos al infante.

Ambos reían mientras jugueteaban.

Los hombres encargados de la mudanza le hicieron una seña de que ya estaba todo listo.

-Bueno, ahora sí, es hora de irnos tesoro. ¿Estás lista? -Dijo cargando a la niña, mientras con la mano que tenía libre le acercaba su mochila para que ella la sostuviera, con una muda de ropa y algunos juguetes para el camino en su interior.

-¿Quieres despedirte? -Pregunto él, esperando que ____ se despidiera de su antigua casa.

- ¡Adiós casita! ¡Adiós mami!- Exclamó mientras movía su pequeña manita en forma de despedida.

Las palabras repentinas de _____ lo dejó paralizado por un momento.

Todo pasó tan de prisa, padre soltero de una niña, CEO de una compañía... se había concentrado tanto en ____ y en su trabajo que no se había dado un momento para él, para afrontar lo que pasó, su pérdida, su dolor...
Pero jamás la había olvidado ni lo haría y mucho menos dejaría de amarla como si fuera la primera vez...

Así que imitando a su hija con un nudo en la garganta y conteniendo sus lágrimas se despidió.

-Adiós mi amor...