Mi amor por ti~ | Taemin y Tú

Capítulo 19

La luz del sol entraba a través de las cortinas de mi habitación directamente a mis ojos, algo molesta y a duras penas los abrí, luego de algunos segundos que mi vista se acostumbró a la iluminación, miré el techo bostezando para luego frotar uno de mis ojos.

-Que sueño... -Solté cansada y volviendo a bostezar- Les dije que cerraran la cortina... -Reproché pero nadie me hizo caso ya que dormían.

-Channie... -Dije con voz suave mirando al alto chico que tenía dormido a mi lado.

Éste solo se quejó y se giró dándome la espalda dispuesto a seguir durmiendo

-Hey... -Tocando el brazo del chico que había puesto por debajo de la almohada.

Otra queja por su parte y un pequeño movimiento en el brazo para que lo dejara tranquilo.

-Chicos... Es hora de levantarnos -Dije más alto mientras me levantaba de mi cama pesadamente.

Mi habitación era espaciosa, y hacía varios años que en ella, además de mi cama de una plaza y media, tenía también un colchón matrimonial para facilitar las cosas cuando los chicos se quedaban. El problema es que pasamos de ser cuatro, a ser siete personas. Debido a esto colocábamos un colchón inflable que tenía guardado en una habitación vacía junto a las mantas.
Es por esto también que nos ibamos turnando de quienes dormían en mi cama, en el piso, y en la otra cama de mi habitacion, para hacerlo más "justo".

Me dirigí al baño pesadamente sin dejar de bostezar, me miré al espejo unos segundos buscando imperfecciones, algún que otro punto negro,manchita o espinilla.
Suspiré resignada, pues nunca podría tener la piel tan perfectamente lisa y bonita, a pesar de que apenas se notaban éstas anteriormente mencionadas.

A menos que...

《Tendré que empezar a darte uso nuevamente.》Dije en voz alta mirando un exfoliante que tenía hace mucho y que no solía usar por pereza.

Comencé aplicándolo suavemente en mi rostro para proseguir a lavarlo con abundante agua.

Cepillé mis dientes y salí nuevamente a la habitación para bajar las escaleras y comenzar a preparar el desayuno. Generalmente lo hacíamos juntos pero ahora parecían muertos.

Me distraje un par de veces ya que respondí el mensaje que recibí la noche anterior y, para mi suerte, el chico se encontraba en línea por lo que conversamos algunos minutos continuos.

No te preocupes, tonto. ¿Cómo va todo?

Ten: Bastante bien por ahora, y a ti como te va todo?
Bueno, a ustedes jajaja

Me alegro mucho por ti, nosotros bien, creo
Cuando volveremos a vernos?:(

Ten: Lo mismo me pregunto, no sé si éste año o el próximo podré ir de vacaciones a Corea

En serio?? Eso es una gran noticia!

Ten: Espero que nos veamos pronto, te extraño fea

Buuu~ siempre tienes que estar peleando conmigo?

Ten: Sabes que es bromeando y siempre con cariño, pequeña

A medida que hablábamos de una cosa u otra, corté algunas frutas variadas, preparé algunas tostadas, café, té. Coloqué todo en la mesa de la cocina en lugar de hacerlo en la de la sala, ya que la luz y espacio era mayor aquí.
Alguna que otra cosa para colocar sobre las tostadas, mermeladas, mantequillas, demás.

Todo estaba listo así que me despedí del chico y dejando el celular sobre la mesada de la cocina volví a subir a mi habitación y como era de esperarse seguían dormidos.

Ya más despavilada comencé a intentar despertarlos uno por uno, primero abrí por completo las cortinas y las ventanas, escuchando de fondo algunas quejas y viéndolos dar algunas vueltas para acomodarse debido a la luz y viento que entraba de ellas ahora por completo.

- Vaaamos Channie~ -Le di un golpe en su trasero, éste de forma instantánea se incorporó en la cama mirándome con el ceño fruncido, yo sólo le eché la lengua y reí.

Me dirigí ahora a Suho y Sehun, pellizqué las mejillas de ambos chicos hasta escucharlos quejarse y Sehun quitar mi mano de forma brusca.

-Sí que sabes ser molesta... -Murmuró.

Sonreí.

Ahora era el turno de Baek, Chen y Kai.

Me paré pensativa frente a ellos por un momento para luego lanzarme encima de los tres, aplastándolos, y reír con sus intentos de quitarme de encima.

-¿Qué parte no entienden que es hora de levantarnos? ¡Miren el día, vamos! -Me incorporé y miré a mi al rededor.

Caras largas, muecas, ceños fruncidos, algunas quejas decoraban mi vista.

Sonreí triunfante.

-Es divertido cuando no es a ti a quien te lo hacen. -Me burlé y reí.

Bajé las escaleras corriendo al notar cómo me miraron luego de esas palabras y se incorporaron rápidamente para ir detrás de mí.

Llegando a la planta baja, aún corriendo de los chicos, me dirigí a la sala para situarme justo detrás del sofá intentando normalizar mi respiración ya que estaba agitada por los nervios y risas. Amagaron por un lado y luego por otro un par de veces, hasta que se separaron para rodearme. Se abalanzaron sobre mi y comenzaron a hacerme cosquillas, no les duró mucho ya que comencé a gritar como si me estuviesen matando.

-¿Siempre tienes que hacer lo mismo? -Se quejó Sehun.

-Arruinas la diversión, sabes que nos asusta que te estemos lastimando o algo similar y no lo notemos... -Suelta molesto Kai.

Yo solo comienzo a reír, satisfecha por usar mi as bajo la manga cada vez que tenía la oportunidad.

Al ser "una dama" entre tantos chicos, suelen respetarme mucho, por lo que en esas situaciones que estoy rodeada de ellos con sus manos intentando hacerme cosquillas, al gritar, se asustan por pensar en haberme lastimado al no medir su fuerza o haber tocado alguna zona indebida sin notarlo.

-A mi me da igual, que chille todo lo que quiera. -Chanyeol se acerca a mi y rodea con su brazo mi cuello evitando mi escape, para acto seguido comenzar con el cosquilleo. Obviamente frotar mi cabeza con su puño no podía faltar, él y esa maldita manía...

A regañadientes y forcejeos, logro liberarme de su agarre solo para atinarle un buen golpe en el brazo y tocar mi cabeza suavemente intentando aliviar el pequeño ardor, y obviamente, arreglar mis cabellos.
La mirada asesina a Chanyeol no se hizo esperar pero mucho no le importó ya que solo reía y como si nada hubiese pasado se dirigió a la cocina para tomar asiento y comenzar a servir su desayuno.

Mi molestia no duró más que un instante ya que comencé a reír y junto a los demás lo seguimos e hicimos lo mismo.