Baekhyun, su mejor amigo, fue el amor de toda su niñez, pero fue Taemin quien robó su corazón, transformándose en su primer y único amor.
Aquel amor que florecería cada vez más, año tras año. Hasta que por cuestiones del destino todo se volvió difíc...
Ten intentó comunicarse con ella en numerosas ocasiones, sin embargo no tuvo mucha suerte, también intentó ir a su casa y hablar con ella personalmente, pero la situación se veía bastante difícil debido a las actividades del comeback, pero no perdería tiempo una vez estuviera liberado aunque fuera mínimamente.
Habían pasado tres días y aún no sabía de ella.
______ yacía sobre su cama, jugueteando con Yune sobre la misma, la sonrisa de la chica era amplia al igual que la del pequeño. Sus ojos ya no estaban tan hinchados, desde el día anterior no lloraba. Se había prometido no hacerlo más por un idiota que no la merecía y a decir verdad lo estaba logrando sin problema alguno.
Baekhyun explicó el malentendido de la supuesta ''cita'' de aquel día y ella soltó una pequeña risa, cuestionando cuál había sido el resultado pues no notó nada. El chico le explicó que su idea inicial había sido teñir sus cabellos, sin embargo hubo un error de horarios en la peluquería y no se lo podrían realizar por lo que simplemente decidió lavar su cabello y peinarlo con leves ondas. Por supuesto que nadie notó el ligero cambio debido a todo lo ocurrido.
-Pero luego iré a pintarme el cabello -aseguró.
-¿Sí? ¿Cuándo será ese día? Podría acompañarte
Baekhyun negó.
-Será sorpresa
La conversación de aquella noche sucedió con tanta naturaleza y claridad que ambos se sintieron con un peso menos encima, aclarando aquellos tontos malentendidos que habían en medio. Sólo se necesitó brindarle un día más de tranquilidad luego de lo ocurrido.
Ahora ella sonreía, olvidándose de Taemin, o al menos intentando hacerlo.
Yune agarraba sus pies, con sus piernas estiradas y se mecía de un lado a otro esforzándose por no caer a los lados, mientras que su madre amenazaba con hacer que perdiera en su extraño juego. Con una mano frente a él fingía tocarlo y Yune reía con nerviosismo al no querer perder su equilibrio y caer. La madre no podía evitar reír junto a él al escuchar sus sonoras carcajadas resonar por la habitación, cosa que también llamó la atención de Baekhyun, quien no tardó en asomarse allí y unirse a ellos. Siendo acompañados poco a poco por el resto de personas dentro de aquella casa, optando por ir al parque y jugar con Yune allí.
Los individuos siguieron con su vida como si nada hubiera ocurrido, luego de varias horas en el parque de juegos, ir de compras por lo básico para el hogar y pasear en las transitadas calles de Japón, terminaron descansando en un restaurante cercano, aprovechando la ocasión para cenar fuera, cosa que no hacían desde hacía un tiempo.
Las risas en su círculo de amigos jamás escaseaban, y eso era algo que agradecía realmente ya que la ayudaban a mantener su mente relajada y distraída, haciendo que sonriera y disfrutara de la compañía de cada uno de los allí presentes.
Baekhyun y ella volvieron a ser cercanos y a pesar de que algo en su interior volvía a incomodarle este hecho, decidía hacer caso omiso a su extraño sentimiento y disfrutar aquello que deseo en su niñez y el último tiempo junto a él. Ambos se sonreían mutuamente y los demás allí presente veían con atención aquellas sonrisas, miradas y contacto físico que ocurría entre ellos, sintiendo cierta tranquilidad interna.
Sintiendo que por fin acabó aquella guerra tan duradera.
A punto de irse, Baekhyun se detuvo frente a la amplia pizarra, justo debajo del letrero neón del lugar. Allí podías dejar alguna pequeña nota, quizá tomarle una fotografía o simplemente dejar constancia de que estuviste allí hasta que no hubiera más espacio para los demás visitantes del local y tuvieron que borrarlo y comenzar otra vez, aunque no er aun lugar muy concurrido.
¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.
Garabateó rápidamente con una sonrisa, y una vez finalizó giró observando a sus amigos con la misma enorme sonrisa tan característica de él y animado habló.
-¿Nos vamos?
Todos se acercaron a él, con la esperanza de poder ver qué yacía sobre la pizarra. Sin embargo no se trataba de nada más que los nombres de los allí presentes.
Sus amigos rieron y lo siguieron detrás hacía la salida.
-¿Sólo eso? -cuestionó Chanyeol arqueando una ceja.
-En otro momento volveré y agregaré algo más. Pero aún no puedo hacerlo -respondió sin borrar su sonrisa.- Aún no tengo la respuesta totalmente clara.
Chanyeol pareció confundido, pero no dio importancia. Suponía que llegado el momento descubriría de qué se trataba.
