Mi amor por ti~ | Taemin y Tú

Capítulo 92

La cantidad de mi ropa aumentaba cada vez más dentro del armario de Taemin, justo al lado de la suya. Y es que poco a poco, cada vez que me quedaba varios días allí, algo más llevaba conmigo y ambos decidíamos dejarlo "sólo por si acaso luego lo necesitaba".

La verdad es que con cada mes que pasaba, más tiempo me quedaba en su casa en lugar de la mía, parecía vivir en su hogar. O mejor dicho eso era lo que hacía actualmente aunque no se haya necesitado una invitación formal. Simplemente poco a poco comencé a pasar más tiempo allí.

Por supuesto todo esto se habló en su respectivo momento con mi padre y a él pareció serle una buena idea. Después de todo no tenía mucho tiempo en casa y cuando más acompañada pudiera estar, más tranquilo permanecía. De todas formas cuando él no debía ir a trabajar ciertos días, Taemin y yo volvíamos a casa y juntos disfrutábamos el día haciendo de todo un poco.

-¿No piensas levantarte? -Preguntó junto a mi rostro. Luego de sentir como se dejó caer sobre la cama, justo a mi lado.

-No quiero... -Respondí pesadamente y removiendome entre las sábanas.

-El desayuno está listo y sigues aquí... llegaremos tarde, otra vez. -Dijo entre risas y depósito un beso en mi pómulo haciendo que sonriera.

-Ouhm... realmente no quiero ir... -Bufé haciendo un puchero.

-Mi amor... sólo quedan dos días de clase y luego tendremos dos semanas de receso... ¿crees que puedas con estos días restantes? -Dijo con tono amable y comprensivo.

-No... -Dije aún con el puchero en mis labios.

-Hmm... -Fue lo último que escuché de él durante unos largos segundos.

Abrí apenas uno de mis ojos, curiosa por ver qué hacía que no continuaba hablando. Se encontraba con su cabeza ladeada y su mirada dirigida al techo o algún lugar elevado de la habitación, su boca hacía una extraña pero graciosa mueca.

-Ya sé -Dijo volviendo su mirada a mi, y al ver que ahora me encontraba observándolo sonrió contagiándome el gesto.

Levanté mi mentón y alcé ambas cejas en una señal de que continuara y dijera lo que tenía en mente.

-Tenemos buenas calificaciones y no hemos faltado ningún sólo día durante este año así que...

-¿Así que...? -Repetí mirándolo con emoción al saber lo que diría, pero dicha emoción se perdió al escucharlo.

-¿Qué tal si vamos hoy y luego ya no?

-¡De qué hablas, Taemin! ¿Por qué no podemos faltar hoy también? -Reproché con un pequeño berrinche.- Tú mismo lo has dicho; buenas calificaciones, cero inasistencias... sólo son tres días, vamos, por favor -Supliqué.

Taemin bufó y puso sus ojos en blanco. Acostándose sobre su espalda y mirando el techo terminó por asentir.

-Está bien-...

-¡Bien, gracias! ¡eres el mejor! -Expresé lanzándome sobre él para abrazarlo.

-¡Única y última vez, ____! ¡no puedes ser tan irresponsable! -Regañó entre algunas risas y correspondiendo el extraño abrazo.

-Sí, sí, como digas -Puse mis ojos en blanco y este mordió su labio inferior con molestia fingida.

-Bueno, ¿vendrás a desayunar o tampoco tienes ganas de eso?

Se puso de pie y antes de salir por la puerta se giró a verme esperando una respuesta.

Lo único que hice fue mirarlo y pestañear numerosas veces haciéndole una especie de "ojitos" acompañados de un puchero. Suplicando por algo que él sabía a la perfección qué era.