Relatos sobre Kirito y Asuna

¿Celoso yo? ¡Qué va!

Asuna se encontraba en su último curso del instituto, lo que significaba que estaba inmersa en trabajos, exámenes y deberes y que no tenía tanto tiempo como quisiera para poder dedicárselo al gran amor de su vida, algo que a ella estaba comenzando a afectarle ya que Kirito había empezado a pasar más tiempo con Alice a causa del trabajo de RATH. 

- El trabajo de esta asignatura será por grupos - dijo la maestra, sacándola de sus pensamientos - lo entregarán la semana que viene. A continuación, les diré la formación de los grupos. 

Eran grupos de cuatro personas, a Asuna le había tocado con tres compañeros que, casualmente, eran antiguos miembros de KoB. Al finalizar la clase se acercó a ellos para hablar y quedar en hacer el trabajo. 

- Si queréis entre esta tarde y mañana podemos tenerlo preparado - propuso uno de ellos - lo tenemos que entregar el miércoles y estamos a jueves. En dos días podemos tenerlo hecho. 

- A mí no me importa si tenemos que quedar el sábado o el domingo para acabarlo - dijo Asuna - es un trabajo que vale tres puntos de la nota, lo mejor sería que lo hiciéramos perfecto. 

- Me gusta como piensas, subcomandante - dijo otro de los compañeros, sonriendo, al parecer no se había dado cuenta de lo que acababa de decir en voz alta. Asuna se sintió un poco incómoda ya que esa era la manera que usaba su novio cuando se ponían algo más cariñosos en la cama. 

Cuando terminaron de quedar, siguieron con las clases. Conforme acabaron estas, Asuna salió de clase antes para informar a su novio que no podría marcharse a casa con él ya que tenía que realizar el trabajo. Salió de la escuela y vio que su novio la estaba esperando apoyado sobre la moto, la castaña le dio un tímido beso en la mejilla. 

- ¿Nos vamos? - le preguntó el azabache y la castaña negó con la cabeza. 

- Tengo que quedarme a hacer un trabajo con unos compañeros - respondió - me iré en metro cuando acabe.

Asuna escuchó su nombre a la espalda y vio que eran sus compañeros. Se despidió de Kirito con la mano y se marchó con el grupo. 

- ¿Estás celoso? - preguntó Liz al azabache a sus espaldas, Asuna estaba riendo con esos chicos. 

- ¿Yo? - respondió Kirito sin apartar la vista de su novia - ¡Qué va! Yo no soy celoso y menos de esos tres babosos que ya iban detrás de ella cuando eran integrantes de KoB.

- Lo dicho - rió la antigua herrera - estás celoso. No te viene mal, así aprenderás a valorarla como toca y dejarás un poco de lado a tu otra amiga. 

Kirito no sabía a qué se refería Liz por lo que, cuando vio que ya había sido suficiente de ver como otros chicos hacían sonreír a su novia, se subió a la moto y se marchó a su hogar. Cada día que pasaba, Asuna pasaba menos tiempo con él y más con los tres compañeros de su clase. Hoy era sábado y, lejos de pasar el día con él, había quedado con esos tres para hacer el trabajo. Lo mismo pasó el domingo por lo que el lunes, a la hora de la salida, Asuna se acercó a él para despedirse pero, el moreno, dejó que hablaran los celos por él y le dio un gran beso en los labios justo cuando se acercaban los compañeros de su novia para marcharse a la biblioteca. 

- ¿Qué haces? - preguntó Asuna un tanto molesta, se separó enseguida a causa de que esas muestras de cariño delante de todo el mundo, la incomodaban un poco. 

- Darte un beso para despedirme - respondió - ¿o acaso no puedo besar a mi novia? - Asuna miró a sus espaldas y vio a sus compañeros caminando hacia ella, todos se habían quedado un poco impresionados con lo que acababa de pasar. 

- Eres increíble - sonrió escépticamente - estás celoso y estabas marcando territorio. 

- No - dijo - solo te he dado un beso.